El sábado 16 de marzo fuimos testigos de un tremendo show de parte de los ingleses de The Pineapple Thief, en un recinto histórico como es el Sheperd’s Bush Empire en Londres. La banda culminaba así la parte europea del tour 2024, el cual retomará su curso en la segunda mitad del año llevándolos a Estados Unidos y Latinoamérica, dónde los esperamos para el festival Cl.Rock en Chile el día 10 de noviembre, en el Estadio Santa Laura.La jornada comenzó con el show de Randy McStine, quién es el guitarrista en vivo de Porcupine Tree y que tiene una gran carrera solista. Demostró una gran fuerza interpretativa, siendo sólo él en voces y guitarra sobre el escenario, llenando el recinto de una atmósfera de ensueño y canciones melódicas y profundas, ante una audiencia cautiva casi en su totalidad, con un teatro al borde del lleno total.
The Pineapple Thief subió al escenario a eso de las 21 hrs, con un sonido rozando la perfección desde el minuto 1. El comienzo fue con “The Frost”, de su último disco “It Leads To This”, luego “Demons” de “Versions of the Truth” y de regreso a lo más nuevo, con “Put It Right”. En general, la primera mitad es más calma, con la intensidad característica de la banda presente, pero sin grandes estridencias. La voz de Bruce Soord se oye clara y es muy expresiva, con un gran acompañamiento de parte del segundo guitarrista Beren Matthews y de Jon Sykes, el bajista, el más expresivo y dinámico en el escenario. Steve Kitch genera atmósferas y melodías imprescindibles con su teclado y Gavin Harrison termina de cohesionar todo con su maestría en la batería. Bruce ha dicho que la banda estuvo a punto de acabarse, y que la inclusión de Gavin los salvó, por lo que esta segunda vida es el periodo más importante para ellos y donde se centra el show, incluyendo algunos temas que regrabaron de la época previa, como “Dead in the Water” o “Give it Back”, originalmente en el tremendo disco “All the Wars”.
La segunda mitad del show pone el acento en canciones con más riffs y dinámicas, subiendo la intensidad de forma constante y generando varios climax que el público disfruta y aplaude con fervor. El encore llega con “In Exile” y “Alone at the Sea”, para dar término a aproximadamente 1 hora y 40 minutos de show del más alto nivel.
El cierre es emocionante y la ovación es enorme, merecido para una banda de gran talento en la composición y ejecución, la cual podremos disfrutar el 10 de noviembre en el Cl.Rock, un festival que pinta para inolvidable y al que aún le quedan números por anunciar. Si aún no tienes tu entrada (las early bird se agotaron rápidamente) consíguela en Puntoticket, ingresando al siguiente enlace: https://www.puntoticket.com/cl-rock