Por Litta
Los fanáticos chilenos de la música oscura y siniestra tuvieron la oportunidad de sumergirse en un ritual sonoro que los transportó a un mundo de sombras y melancolía. Desde muy temprano se describió el carácter que iba a tener esta gran noche de Death, rock y rock gótico pues la audiencia respondió con puntualidad y etiqueta un desfile de trajes, maravillosos, maquillajes e indumentaria fueron parte de lo que se vio destacable en el público de la Blondie.
Con un par de minutos después de la hora establecida, Christian Death hace su aparición sobre el escenario tras una cortina de humo que brindó un clima lugubre perfecto para su sonido característico, lleno de sensaciones densas y letras introspectivas, envolviendo al público en un hechizo hipnótico. La banda, liderada por Valor Kand, entregó una interpretación impecable de sus clásicos como “Elegant Sleeping”, la estridente “Spiritual Cramp”, la oscura “Deathwish”, la iconica “Romeo’s Distress” y la tenebrosa “Blood Moon”, el punto más álgido de la fiesta fue al término cuando sonó “This is Heresy”, sellando y demostrando que su música sigue siendo tan poderosa como siempre.
El escenario, adornado con una estética gótica y teatral, fue el marco perfecto para la puesta en escena de Christian Death. La iluminación tenue y los efectos visuales crearon una atmósfera misteriosa y cautivadora, que se vio potenciada por la energía de la banda y la entrega del público. Los fans chilenos, conocidos por su pasión y conocimiento de la música gótica, respondieron con entusiasmo a cada canción.
Desde el inicio, la energía y la perfección en la disco fue palpable, el sonido, impecable, permitió apreciar cada matiz de la música de The Mission. La banda, en plena forma, interpretó un setlist que recorrió toda su discografía, satisfaciendo a los fans más antiguos y a las nuevas generaciones. Clásicos como “Wasteland”, “Severina” y “Butterfly on a Wheel”, provocaron estallidos de júbilo en el público, que coreó cada letra con fervor. Lo que más destacó de la noche fue la conexión entre la banda y sus seguidores.
Wayne Hussey, con su carisma y voz inconfundible, supo conectar con el público en todo momento, aunque en ocasiones hizo callar amás de un fanático que le exigían canciones, “Callate, tu no tienes el micrófono aquí “. La audiencia, por su parte, respondió con una admiración y entrega que pocas veces se ven en los conciertos, desde el comienzo cuándo desde el centro se lanzó cotillón para recibir la primera canción.
Como bien sabemos la Blondie, es un recinto con una larga historia en la escena musical chilena, fue el escenario perfecto para este encuentro y francamente nunca había sonado tan biencomo anoche. La atmósfera oscura y la excelente acústica del lugar contribuyeron a crear una experiencia inolvidable.
El concierto de Christian Death y The Mission en Chile fue una noche mágica para todos los amantes del rock gótico. Las bandas demostraron una vez más por qué son parte fundamental del género a nivel mundial, y el público chileno respondió con una pasión que nutrió aun más a la rica historia de la música oscura en nuestro país.
