Por Freddy Veliz – Fotos: @Crisrock_photography
Once años han pasado desde la última visita de los neerlandeses The Gathering a nuestro país, un último concierto que dejó un sabor agridulce, debido a la baja convocatoria, algo que la banda no estaba acostumbrada por estos lados, donde tenían asegurado un aforo completo en sus actos anteriores. La salida de Anneke Van Giersbergen el 2007 fue un duro golpe en su momento, y se notó en aquella visita del 2011 donde no llegaron más de mil personas al Teatro Caupolicán.
Los hermanos Rutten, pusieron todas las cartas en el talento de la noruega Silje Wergeland, y no se equivocaron, ya han publicado con ella cuatro álbumes de estudio, el último largaduración, lanzado recientemente bajo el título de “Beautiful Distortion” y un reciente Ep, que los trajo de vuelta por Chile, para además celebrar 32 años de historia.
Una esperada visita, que se postergó estos dos años de pandemia, y que por fin tuvimos la oportunidad de concretar. Esta vez con un teatro Caupolicán congregando a cerca de 3.500 personas hambrientas de experimentar la magia sonora de la destacada banda proveniente de los Países Bajos, que tuvo como invitados de apertura a la experimentada agrupación nacional Poema Arcanus.
Los chilenos son una apuesta de calidad segura en estas instancias, y lo demostraron con creces en una presentación de gran nivel técnico y sonoro. El conjunto hace unas semanas estuvo abriendo el debut en nuestro país de los estadounidenses Pentagram, y tal como en esa ocasión, su participación fue un torbellino arrasador de riffs oscuros y pesados que no dan tregua al espectador. La banda es dueña de un liderazgo fenomenal dentro de la escena doom chilena, comandados por Claudio Carrasco en la voz, este año cumplen 30 años de trayectoria, y lo destacaron frente a un público que los recibió con el respeto y veneración que se merecen estos estandartes del metal chileno.
A las 21:00 horas nos sumimos al reencuentro con The Gathering, las luces se apagan, y la banda aparece en el escenario para introducirnos en lo mas actual de su discografía con “Stronger”, extraído de ‘Interference’, su reciente Ep. Una pieza atmosférica que se mueve entre luces y sombras, con Rutten aportando guitarras oscuras, que complementan la sutileza vocal de Silje. Sonidos espaciales y envolventes que preparan el camino para luego entrar con “In Colour” proveniente de ‘Beautiful Distortion’, canción que gana bastante fuerza en vivo, fuerza de la que carece en su versión de estudio, y eso hizo bastante más acogedor el momento.
Silje muestra un sólido acomodamiento como frontwoman, una tarea difícil cuando los antiguos fans de la banda aun apuntan a comparaciones con Anneke, y esa comparación aparece inevitablemente cuando arremeten con “Leaves” y “Stranger Machines”, dos de los clásicos más queridos por los fanáticos, y que obviamente son los que provocan las primeras expresiones de euforia por parte del público, que corea efusivamente cada una de sus líneas, y la noruega, desde el escenario sonríe y motiva con sus manos para que todos cantemos junto a ella. La cantante entrega una interpretación que logra mantener la esencia de estas obras. Su registro, si bien no tiene toda la riqueza de tesituras de Van Giersbergen, logra abarcar con fidelidad las líneas más representativas que las componen, y eso se aplaude y venera con admiración. El estereotipo del carácter frio de los noruegos, se rompe con la simpatía, sencillez y cercanía de Silje, grita unos agringados “Ce ache iii“, con la respuesta inmediata del público, crea un ambiente y relación distendida, en medio de la melancolía de tintes grisáceos que dibujan el sonido de The Gathering.
El concierto fue progresando en una selección de temas que apuntaron en su mayoría a lo más nuevo, pero intercalados con sus cortes más clásicos, demostrando la perfecta convivencia de las distintas etapas de la agrupación, que se ha caracterizado siempre por no caer en lo repetitivo, viviendo una constante búsqueda en su sonido, experimentando con efectos, arreglos y ritmos que construyen un mundo particular, y que en vivo nos lleva por un viaje ilimitado de emociones.
Su último Lp, no ha logrado convencer demasiado a la crítica y el público, pero cortes como “We Rise”, “Weightless” y “Pulse of Life” se enriquecen de manera sorprendente en vivo, y logran cautivar con sus cadencias llenas de musicalidad introspectiva. Frank Boeijen es un mago absoluto en los teclados, creando atmósferas y aspectos armónicos que generan diversos estados en la audiencia, nos hace deambular por paisajes sonoros repletos de cromatismos , y es un gran protagonista en la propuesta más actual del conjunto, cómplice absoluto de Rene y Silje , completando el line up, la base rítmica que impregna solidez es responsabilidad de Hans Rutten en la batería y el bajista Hugo Prinsen, quien debutaba en nuestro país, recordemos que el músico es miembro fundador, pero el 2004 abandonó a la banda, siendo reemplazado por Marjolein Kooijman.
Si bien es inevitable que la mayor atención y ovación sea dirigida a los clásicos, esta, podríamos decir tercera etapa de la banda, tiene mucho por entregar y eso es determinante al enfrentarnos a los hechos en vivo y en directo.
Frío ha sido el recibimiento de los álbumes post Anneke, pero cuando la banda pone sobre el escenario una triada de cortes como “Heroes for Ghosts” del Disclosure (2012) seguido de un clásico como “Saturnine” y los potentes riffs de “Sand of Mercury”, nos regocija ver una muestra de lo transversal que puede ser su música y el amplio espectro estilístico que han logrado abarcar traspasando cualquier límite. El público ovaciona y pide por más, y los neerlandeses vuelven con un magistral final compuesto por “Great Ocean Road” de ‘How to Measure a Planet?’ y “On most Surfaces (InuÏt)” de ‘Nighttime Birds’, para cerrar definitivamente con la colosal, psicodélica y progresiva “I Can See For Miles”, incluida en ‘Disclosure’, y que pudimos apreciar en todo su esplendor sobre el escenario del histórico Teatro Caupolicán, un recinto que los ha acogido cinco veces en siete de sus visitas, donde incluso grabaron su dvd oficial “A Noise Severe” el 2007, último registro con Anneke. El 2010 Silje debutaba en nuestro país, en un concierto benéfico realizado en el mismo recinto, por las víctimas del terremoto del 27 de febrero de ese año.
The Gathering ha construido un especial vínculo con Chile, y eso quedó gratamente demostrado ayer con un teatro rendido ante una experiencia sensorial y de magnitudes ceremoniales.
Set list:
- Stronger
- In Colour
- Leaves
- Strange Machines
- We Rise
- Probably Built in the Fifties
- Weightless
- Pulse of Life
- Heroes for Ghosts
- Saturnine
- Sand & Mercury
Encore:
- Great Ocean Road
- On Most Surfaces (Inuït)
- I Can See Four Miles