Por Freddy Véliz / Fotos: @crisrock_photography
Este martes 2 de agosto, terminó la espera para el regreso de los estadounidenses Symphony X por este lado del cono sur. La agrupación conformada por Russell Allen, Michael Romeo, Michael Pinella, Michael Lepond y Jason Rullo, mantiene una fiel fanaticada nicho en nuestro país, que está siempre ávida de cualquier noticia respecto a ellos. Y fueron los más fanáticos los que esta vez quisieron repetirse el plato luego de su última visita ocurrida antes de la pandemia, en Club Blondie el 2019.
Con los chilenos Sinner’s Blood como teloneros, se dio inicio a este reencuentro cerca de las 19:00 horas en el Teatro Caupolicán. La banda nacional demostró un gran nivel, en un show de gran factura sonora, a pesar de los problemas suscitados en el micrófono del vocalista, que produjo unos molestos cortes en los primeros temas, pero que lograron zafar en medio de la fuerza arrolladora de su propuesta, interpretando gran parte de su elogiado álbum ‘The Mirror Star’, mientras el teatro era invadido paulatinamente por los fanáticos de los norteamericanos, que sin dudas se vieron sorprendidos por la categoría de los chilenos.
Pasadas las 20:00 hrs., imponen presencia los estadounidenses, que dan el primer golpe con “Nevermore” (Underworld,2015), el público explota en saltos y manos empuñadas, acompañando en un bullicioso coro a Russell, quien desde las primeras notas nos seduce con su atronadora voz. Lamentablemente el sonido no fue un buen aliado, muy sobresaturado no era posible distinguir de forma nítida cada uno de los instrumentos, se oía una maraña de riffs, con el golpeteo duro y lleno de reverberación de la batería, un inicio defectuoso al límite de lo inaceptable para una banda de tal envergadura.
La velocidad impuesta por el talentoso Michael Romeo en la guitarra es infranqueable, sus riffs y solos son sorprendentes y voluptuosos, y la evidencia in situ está en “Evolution (The Grand Design)” (V: The New Mythology Suite, 2000), con la banda compenetrada y un público que no dejó de elevarse en masa contribuyendo al espectáculo. Igualmente no dejaba de ser angustiante no poder descifrar de buena manera las líneas de bajo a cargo del virtuoso Lepond, que se perdían detrás del muro guitarrero y el poco equilibrio que se trabajaba en las perillas, un problema que mejoró en el transcurso del concierto, pero nunca llegó a un estado óptimo, sin dudas el punto negro de la jornada.
La banda había prometido un show de excepción como parte de la celebración de su 25 aniversario, lo que generó grandes expectativas respecto a un encuentro retrospectivo, pero optaron por un set que no varió en casi nada a su última visita, concentrándose mayormente en ‘Underworld’, su última placa de estudio lanzada hace siete años. Un tanto decepcionante para los que pudieron estar presentes en Blondie el 2019, ya que no hubo mayores sorpresas, pero había que disfrutar y de eso hubo bastante, ya que los incondicionales siempre estarán dispuestos a celebrar cada venida y cada canción que se incluya en el set. Y presenciar en vivo cortes como “Serpent’s Kiss”, “Sea of Lies” o “Set the World on Fire (The lies of lies)” por nombrar algunos, siempre es gratificante, más si podemos apreciar la impecable presencia en el escenario de estos cinco monstruos del metal progresivo sinfónico, quienes se anotan cada uno, pasajes memorables en sus instrumentos, ganándose ovaciones por parte de los asistentes que nunca detuvieron su fervor desde cada rincón del recinto.
Russell Allen, sin dudarlo, y se ha repetido hasta el cansancio, es por estos momentos uno de los más destacados frontman de la escena metalera mundial, impone su jerarquía desde el escenario, utilizando sus recursos de forma impecable, cantando a capella al punto de erizar la piel con su fuerza interpretativa, y lo hace con bastante cercanía, se da el tiempo de conversar y bromear, bebiendo ron e incitado por el público, bebiendo su vaso ‘al seco’, en uno de los momentos más distendidos de este viaje musical, que tuvo como colofón la extensa y épica “The Odyssey”, pieza de más de 20 minutos, que pasan como una ráfaga debido a ser una composición cuyo dinamismo en cuanto a estructura y variedad melódica, nos hace perder la noción del tiempo. Una pieza magnífica que los seguidores abrazan como una de sus favoritas dentro del gran catálogo del que es dueña la agrupación, y que lamento no haya sido mejor aprovechado en esta nueva visita.
Esta fue la octava visita de Symphony X a Chile, la banda se ve en buena forma, y según entrevista de LePond dada a iRock, Romeo está trabajando en nuevas canciones que esperemos vean la luz próximamente. Por ahora esta nueva pasada por nuestro país, sirve para mantenerse vigentes con su público, y dejar en claro que están vivos con toda la energía para seguir invitándonos a viajar por su extraordinaria propuesta, imponiendo su jerarquía, la que incuestionablemente ha marcado a gran parte de una generación de amantes de los sonidos progresivo-metaleros.
Set List:
1. Nevermore
2. Evolution (The Grand Design)
3. Serpent’s Kiss
4. Sea of Lies
5. Without You
6. When All Is Lost
7. Kiss of Fire
8. Run With the Devil
9. Set the World on Fire (The Lie of Lies)
Encore
10. The Odyssey
FOTOS SYMPHONY X
FOTOS SINNER’S BLOOD
