Smart Fit Stage, domingo 23 de marzo, 21 hrs. Los brasileños Sepultura están a punto de subir al escenario para una fecha más de su gira de despedida, que además celebra sus 40 años de vida. Se escuchó a bastantes personas decir que no irían a ver a Sepultura para guardar puesto para Tool, pero al parecer no fueron mayoría, pues el escenario estaba lleno hasta los alrededores. Y los que cumplieron, se lo perdieron.
Luego de la intro, la gente comenzaba a gritar y amontonarse hacia el centro, de esta forma, la banda hizo ingreso mientras sonaban los golpes iniciales de “Refuse/Resist”, que, al explotar, hicieron lo propio con todo el público. Saltos, mosh y la ya clásica bengala, encendieron una helada noche en Cerrillos. El despliegue de energía era asombroso, y la banda estaba feliz, tocando con la maestría habitual, celebrando a la gente y la fiesta se retroalimentaba de aquello. Y lo que vino pueden imaginárselo, pues con sólo decir que el siguiente tema fue “Territory” podrán visualizar el alboroto formado alrededor de este clásico metalero y de la música misma.
“Kairos”, “Attitude” y “Means to an End”, sonaron de lujo, precediendo al bombazo de “Escape to the Void”, en donde Andreas Kisser pidió que lo entreguen todo para acompañar la canción del seminal “Schizophrenia”. El guitarrista lidera todo el show, a la par de sus siempre apabullantes interpretaciones, mientras Derrick Green envuelve la noche con sus brutales voces. El gran Paulo JR estremece con un afilado y distorsionado bajo, mientras Greyson Nekrutman golpea con técnica y brutalidad su batería, dejando en claro que esta oportunidad la está disfrutando y viviendo con todo.
La dupleta de “Kaiowas” y “Dead Embryonic Cells” fue el goce perfecto para una audiencia todavía ávida del mejor thrash metal. Incansables, entregaron una excelente “Agony of Defeat” de su gran disco “Quadra”, para disparar sin piedad ese misil que es “Arise”. Soberbio.
La sección final llega con los clásicos del disco que redefinió su historia para siempre: “Roots”, en donde tomaron riffs y los modernizaron, e introdujeron la musicalidad indígena en los oídos de todos los metaleros del mundo. “Ratamahatta” siempre obliga al movimiento, con su mixtura sabrosa y poderosa, dando el paso a la esperada “Roots Bloody Roots”, que terminó por sellar una jornada maravillosa y exitosa, colmada de fanáticos que no dejan pasar ninguna oportunidad de vivir el show de esta banda hermana.
