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Road to Primavera Sound: Fenomenal e intensa jornada se vivió en Movistar Arena

Niños del Cerro, Cat Power, Jack White y Pixies, dieron el vamos al Festival Primavera Sound, a desarrollarse en noviembre por primera vez en nuestro país.

Por Freddy Véliz

Uno de los festivales más reconocidos mundialmente es Primavera Sound, realizado históricamente en Barcelona, y que este año por primera vez llega a Chile con un cautivante cartel de artistas internacionales que cruzan distintos estilos.

A realizarse en la primera quincena de Noviembre, este domingo 16 de octubre se dio el vamos con una previa, iniciando la cuenta regresiva para el megaevento principal. Bautizada como Road To Primavera Sound, tuvo su punto de encuentro en Movistar Arena, con un poderoso cartel conformado por la destacada banda chilena Niños del Cerro, y estrellas internacionales como la norteamericana Cat Power, el ex The White Stripes Jack White, y los influyentes Pixies. Como diría un connotado conductor televisivo, ‘todo hacía presagiar’ que esto sería un evento de alto calibre.

Cuando el reloj marcó las 18:00 horas, el público paulatinamente hacía su ingreso al coliseo emplazado en pleno Parque O’Higgins de Santiago, por lo que al momento de entrar en escena la agrupación chilena Niños del Cerro, la cantidad de personas en el interior aún no era masiva. Lamentable porque la banda ofreció un show de alto nivel sonoro, con su orgánica propuesta donde se entremezcla melancólicos pasajes con poderosos y distorsionados riffs de guitarras, con mucha intención atmosférica, que envuelven al espectador.

Niños del Cerro – Foto Paulo Reyes

Los ganadores del Premio Pulsar por banda Revelación el año 2016, tiene un bagaje amplio en actuaciones en vivo, trabajando desde la autogestión para convertirse en la actualidad en un importante referente de una generación de bandas formadas en la segunda década de este siglo, siendo reconocidos como una de las agrupaciones más interesantes del indie nacional en la actualidad, y eso lo demuestran con creces en el escenario, con un sonido impecable que se apreciaba en las primeras filas, cosa que lamentablemente no ocurría posicionándose en la zona posterior de la cancha, donde, debido al vacío por la falta de público se generaba la nunca bien ponderada reverberación del sonido.

El conjunto acaba de lanzar un nuevo disco, por lo que la ocasión ameritaba presentar canciones de este trabajo, como también hacer un recorrido por su trayectoria que suma 10 años. Cortes como “Bristol”, “Tentempié” o “Mamire” fueron parte de un set que dio el vamos y comenzó a calentar los motores para la fiesta que se gestaba, con Simón Campusano liderando al conjunto con su guitarra y voz, en una puesta en escena explosiva y llena de actitud, dejando una gran impresión en los que lograron llegar temprano al encuentro.

A las 19:15 nos ubicamos para recibir nuevamente en Chile a la destacada cantautora norteamericana Cat Power, quien aparece ataviada de un largo vestido negro, y sin más artilugios escénicos que una imagen de su logo sobre un fondo rojizo que se mantuvo proyectado durante sus 45 minutos de presentación. Solo bastó su música, donde su voz es la protagonista, una propuesta minimalista que esta vez llegó a nuestro país presentando su último trabajo discográfico titulado ‘The Covers’, que tal como reza el título, comprende diversas versiones de clásicos de la música mundial con el sello inconfundible de la cantante y compositora. 

Cat Power – Foto Paulo Reyes

La estrella indie, cautiva e hipnotiza con su voz, la que es enchulada con algunos efectos que la hacen sonar etérea, envolvente. Desde que inicia con la introspectiva “Say/The Great Expectation” y luego nos sacude los sentidos con su personal versión para “I Cant’ Get No (Satisfaction) de The Rolling Stones, va adueñándose del escenario en una presentación austera pero de intensa musicalidad y sentimientos. Acompañada de un trío de músicos que son cómplices de este juego de matices sonoros, mayormente oscuros pero con fugaces halos de luminosidad que crean un ambiente de expectación y admiración hacia la reconocida artista que por sexta vez pisaba suelo chileno.

Mientras la Velvet Underground sonaba por los parlantes del Movistar Arena, los técnicos preparaban el escenario y el público aprovechaba de surtirse de líquidos para la siguiente presentación que estaba a cargo del afamado Jack White. Cuando se apagan las luces y se escucha el incombustible clásico de MC5 “Kick Out the Jams”, es la alerta de que se viene el explosivo show del ex The White Stripes.

El guitarrista aparece en medio de la ovación para despacharse una de las presentaciones más contundentes que hemos visto este año en nuestro país. Sin mediar aviso nos golpea de lleno con una improvisada introducción, el también líder de The Racounters riffeando su guitarra recorre el escenario para posicionarse en el medio, levantar su mano e iniciar con “Taking Me Back” de “Fear of the Dawn”, su última placa de estudio lanzada en abril de este año. El público corea como si de un clásico se tratara, y del mismo álbum White arremete con la epónima “Fear of the Dawn”. El guitarrista es imparable, no deja espacios para el respiro, y en medio de improvisaciones y jugueteos con sus músicos, donde destaco la fuerza en los tambores de Daru Jones, o el sonido que se hace esencial en los teclados de Quincy McCrary, va hilando un show donde el protagonista es el ROCK AND ROLL en su máxima expresión.

Si podemos darle un calificativo a Jack White, es el de Heroe, y nos quedamos chicos. El músico mantiene la esencia del rock, que muchas veces se da por perdida. Su propuesta es un recorrido por la historia del género, en su fase más cruda y estridente, esa que fluye desde el garage con aroma a grasa y gasolina, que se impregna en el ambiente con rudeza y nos despoja de cualquier prejuicio a la hora de asimilar la música, donde se acepta hasta el acople más punzante, apabullante y caótico, en un desenfreno que no da oportunidad de desatender la puesta en escena. 

Clásicos de su exitosa y recordada ex banda como “Black Math”, “We’re Going to Be Friends”, “Icky Thump” o “Ball and Biscuit” desencadenan aplausos y ovación por parte de la audiencia que salta, canta y se emociona con esta magistral muestra de lo que significa un concierto de Rock. Intercalando himnos como “Lazaretto” con un celebrado cover de “Baby Blue” del legendario Gene Vincent, el músico desata la euforia de un público que si bien, no logró repletar el Movistar Arena, se sacudió frente a uno de los artistas más importantes de la escena rockera mundial, que concluyó con un obligado de The White Stripes, la fundamental “Seven Nation Army” con los asistentes creando una marea humana, con manos en alto y brincando al son del pegajoso coro de este éxito emblemático en la carrera del detroitino, que así puso fin a esta nueva visita por nuestro país, dejando al público con ganas de más, pero la noche avanza y el cierre no era menor.

Pixies – Foto Paulo Reyes

A las 22:30 estaba estipulado el ingreso de la influyente agrupación norteamericana Pixies, y tal cual se cumplió con el carismático Black Francis liderando la entrada en medio de la emoción del público que los recibía por cuarta vez por este lado de Los Andes. Pixies es una banda indispensable a la hora de los recuentos de la historia del rock en los últimos cuarenta años, parte de la camada artífice de lo que se conocería como Rock Alternativo en los años noventa, y esos pergaminos quedan más que firmados en este esperado regreso, con un show apabullante y lleno de himnos incólumes al paso del tiempo.

La bajista argentina-estadounidense Paz Lenchantin es protagonista en las vocales con Francis en el clásico ‘Gouge Away’ extraído del histórico álbum Doolittle, una dupla que se ha afiatado en estos ya ocho años de la ex A Perfect Circle al mando de las cuerdas graves, talentosa y carismática, marca rudamente las cuerdas que sostienen la densidad en el sonido del conjunto, que tiene también en las filas al gran Joey Santiago en la guitarra y al extraordinario David Lovering en la intensidad de la batería.

El conjunto apuesta por un repertorio cargado a sus clásicos, y el público agradece la experiencia, y disfruta de un espectáculo apoteósico. Cortes como “Bone Machine”, “Break My Body” o la punketa “Isla de Encanta” generan devoción y alboroto. La banda se mantiene fresca, Black Francis demuestra no haber perdido fuerza vocal, y su sola presencia respalda el tonelaje de historia que  tenemos sobre el escenario.

El cover de “Head On” original de los emblemáticos The Jesus and Mary Chains (otro de los pilares de la escena alternativa de los 80s 90s) suena a propiedad pixiana, antes de sumirnos en la fabulosa línea de bajo de “Monkey Gone To Heaven” con Lenchantin poniendo su voz en un coro inconfundible. Así entre clásicos que nos rememoran esos turbulentos ochentas-noventas donde la música, y en especial el rock, amplió sus ondas sonoras hacia distintas propuestas narrativas que derivaron en una apreciable cantidad de subgéneros, el concierto se fue desarrollando. Eminencias y líderes absolutos de una década que supo de himnos infaltables en esta ocasión como “Hey”, “Velouria”, la celebrada “Vamos” del iniciático Surfer Rosa o el icónico “Here Comes Your Man” donde muchos apelaron a corear el chilenizado coro del consomé, en una ferviente fiesta rockera dentro del emblemático recinto santiaguino. 

Los bostonianos saben armar un concierto que a pesar de concentrarse en sus clásicos, no suena a nostalgia, y eso está dado por la trascendencia de su música que suena atemporal, como solo los grandes exponentes pueden lograr. Con los acordes característicos de Where is My Mind? la jornada va llegando a su fin, con la banda soltando como últimos cartuchos la versión de “Winterlong” original de Neil Young. El conjunto es ovacionado por los cerca de 8.000 personas que fueron testigos de un encuentro de alto nivel, que da el vamos al festival barcelonés que por primera vez tendremos en Chile y que se desarrollará en Parque Bicentenario de Cerrillos .

Si esto solo fue la previa, imaginen lo que se viene durante esos próximos tres días donde estrellas de la talla de Bjork, Arctic Monkeys, Lorde, Travis Scott, Interpol, y un largo etcétera de artistas nacionales e internacionales, ofrecerán lo mejor de sus trabajos en un evento que apuesta a transformarse en una nueva tradición anual de música en nuestro país. Tú, no puedes estar ausente.

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Noticia publicada por el área editorial.

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