Este 27 de abril, la gran Pascuala Ilabaca estrena su nuevo trabajo, un EP que viene a romper con lo que muchos de sus seguidores esperaban, y es que “Alegristre” saca a Pascuala de su zona de confort para moverla por terrenos oscuros y con mayor dosis de rock, sin perder su esencia, pero jugando y bailando entre las dos emociones que titulan el trabajo. Hay luz, a la vez que hay penumbras, sensaciones agobiantes, a la vez que una sabiduría nace para guiar a la protagonista de estos versos. “Estocolmo” es el primer sencillo, adelanto de este trabajo, y muestra claramente una intensidad que no habíamos visto mucho en la artista, mucho más movida por el color, como ella misma nos cuenta.
Hablamos con Pascuala, quien se explayó sobre sus motivaciones y resultados en este especial EP, que a más de alguno dejará atónito, pero que, sin duda y a la luz de lo que se ha podido escuchar, la llevará nuevamente a la vanguardia de la música chilena.
iRock: Cuéntame un poco de “Estocolmo”, porque el concepto habla del síndrome de Estocolmo, pero se refiere a un autosecuestro ¿Tú te sentiste secuestrada a ti misma como para empezar a componer y a cambiar según lo que habla el mismo concepto de la canción?
Pascuala: Sí, todo el rato. O sea, siento que esta canción es loca porque canalizó de alguna manera una rabia, el trabajo que voy a sacar no tiene que ver con los ritmos folclóricos ni con esa parte de la música de raíz que fueron rescatados en estos años, sino que tiene como de otra cepa musical, con estas influencias como de cantautores que a mí me impactaron como los discos últimos de John Lennon o lo que hace la Janis Joplin en “Maybe”, que es increíble. Y ahí nos inspiramos, la forma de posicionar los brass en la mezcla, la forma de hacer las voces, la forma en que grabamos, que estamos trabajando con un brass estable en la banda desde hace como 6 meses, en qué está yendo a todos los shows de la banda. Son las amigas que habían grabado los brass en los discos anteriores, pero que no eran parte del del show permanente y ahora trabajando ese sonido, grabamos con todas las cabras en vivo, sin hacer como doblaje de voces, y viene justamente a canalizar estas emociones más duras. “Estocolmo” es dura, porque es cierto que en la sociedad hay mucha violencia y mucha frustración. Así también las cosas que uno ve que no están funcionando en su cuerpo, en su territorio, en su vida cotidiana, en sus relaciones con su madre y padre de familia,¿Qué hago? ¿Qué realmente abro para poder transformar esa realidad? Y vienen las ideas, las estructuras mentales, las ideologías, y que nos mantienen estructuras ante las que a veces se nos hace super difícil encontrar nuevas soluciones, entonces por eso yo hablo del síndrome de Estocolmo, porque, por una parte, está como este deber ser o la mirada del otro sobre el cuerpo propio. Y el rol que uno quiere sostener y de tanto sostener y aferrarse a los pequeños logros, cuesta ser desprendida, arriesgada seguir creciendo. Cuando uno está en contacto con la niñez ve como el mismo cerebrito pequeño, está como ocupado en un potencial mucho más amplio, una ve que hay muchas más posibilidades, y me pasa ahora que la percusionista de la banda, tiene una hija y estamos como siempre en las bandas, hablando, inventando juegos de carretera de banda, y su mente tienen miles más de posibilidades y tiene muchos menos años y es mucho más inteligente que nosotros, está mucho menos prejuiciada. Hay mucha frustración en la sociedad y eso me empujó.
iRock: Mencionaste algo sobre la producción. “Estocolmo” suena muy bien, y quiero saber de dónde surgieron estas ideas, ya que con tus mismas palabras veo que surgieron cosas muy distintas a lo que estaban acostumbrados a trabajar.
P: Sí, es que nos ha ido cambiando harto la mano en la producción musical desde la pandemia, porque empezamos a grabar todo en la casa nomás y empezamos a soltar la idea de que teníamos que ganarnos un proyecto o juntar mucha plata para ir al mejor estudio de Chile. Eso va a sonar increíble, pero también es bueno ir descubriendo cosas en la casa, haciendo combinaciones. Tengo a un maestro en el sonido que es Jorge Abarca, el “tuto”, quien ha grabado todos los discos de congreso, es sonidista de grandes músicos nacionales y tengo la suerte de trabajar codo a codo con él desde el 2015 en adelante. Es mi maestro en la educación del sonido, del oído, la mezcla, los conceptos. Yo he aprendido demasiado, he estado al lado de él cuando mezcla, viendo todo. A él no le gusta usar plugins, le gusta buscar el sonido, despertar la oreja ¿qué está sonando? ¿por qué está sonando así? ¿es mi sonido este? ¿qué necesito? Si la música es sucia entonces ensuciémoslo, pongamos un micrófono que esté malo al lado del bueno, sumamos las señales y le dará el sonido cochino a esta emoción rota y cochina. A veces me dice “esta reverb es la raja porque suena horrible” entonces hay que ver qué es lo que quieres comunicar. Estuvimos en el Festival de Jazz de Montreal y fue una tremenda experiencia, descubres música y esos sonidos nuevos también se nos han pegado harto, como Snarky Puppy, y hemos integrado conceptos sonoros de eso. Eso se nota en el disco que va a salir y se nota en “Estocolmo”.
iRock: ¿Qué aporte se logró con los invitados Dania Neko y DJ Redmist en “Estocolmo”?
P: Cuando escribí ese tema, nació en un momento de mucho estrés, y por eso la primera parte de la canción habla de eso. Después, vino la votación del rechazo y apareció el coro, cómo vamos a cambiar si no queremos cambiar nada. Sentía que la canción tenía mucha carga negativa, era un alegato, así que necesitaba este personaje, una pitonisa que nos diera las claves para atravesar este portal, y ahí pensé en alguna rapera sabia que yo admire. Escribí el mensaje, la parte que dice la Dania y la invité. Ella trabaja con Redmist y quería meterle scratch. En ese momento estaba escuchando harto a La Brígida Orquesta que trabaja con el mismo manager nuestro, me encanta el sonido de ellos y sus mezclas, también habían trabajado con Redmist así que todo me llevaba hacia allá. Y él encontró esos samplers de radios españolas antiguas que hablan de algo oscuro, laberíntico y fue un buen aporte, me encanta la intro que hizo.
iRock: Hablame un poco del videoclip, que tiene harto simbolismo ¿Cómo fue surgiendo el concepto?
P: Mira, yo justo había estudiado dirección teatral el semestre pasado y de las cosas que aprendí ese semestre, está que es importante darle espacio a la asociación libre, porque a veces armamos todo demasiado y es como comer pan con pan. Hay cosas que estamos relacionando desde nuestro inconciente y que no están hiladas desde algo tan racional y lógico. Eso se combinó harto con Franco Oviedo, el director y logramos poner estas distintas dimensiones, ya que por un lado está el contexto social, con el agobio. Por otro lado está la inconciencia y el consumo, en donde quisimos hacer esta performance crítica haciendo algo con textil, con la ropa en mal estado que la gente había donado para los damnificados por los incendios en Viña, y también hicimos el montaje en el centro de Viña, donde la gente va a comprar ropa y fue súper potente eso. Además aprendimos acerca de los nuevos conceptos relacionados al reciclaje y al desecho de ropa. Imagínate que en Chile se compra mucha ropa, se desecha, pero a la vez es el país latinoamericano que más ropa usada compra, ingresándola desde afuera, y es algo que en otros países se ha regulado, acá hay completo descontrol. Fue una gran oportunidad para aprender y canalizar desde el punto de vista del arte esa rabia sobre la inconsciencia. Además está la parte más simbólica y psicológica con esta coreografía de danza contemporánea que fue súper desafiante para mí, ya que estoy acostumbrada a trabajar desde el color, y me tocó trabajar con mi lado oscuro, rígido, en donde me veo sosteniendo a esta otra loca, vulnerable, que está amarrada a mi espalda. Fue fuerte. Así, el video lleva también esa parte psicológica combinada con la parte más social.
iRock: El nuevo EP se llama “Alegristre” ¿cómo se van equilibrando estas emociones tan distintas entre sí?
P: En “Alegristre” igual hay canciones más alegres, de agradecimiento, hay una canción que se refiere al agradecimiento por esas amistades que te cambian y te suben el ánimo, hay una canción dedicada a mi gata que es mi terapeuta preferida.
iRock: ¿Y se ve esta diferencia rítmica o sonora con “Estocolmo”, que es más oscura?
P: Es bien bipolar el EP, está lo dark y trip-hop de “Estocolmo”, está “Entre Abejas” que es medio Beatles, bien John Lennon, es súper rock, bien inspirada en Janis Joplin. Está “Gata”, que también es tierna y medio beatles. En este disco no grabé acordeón, sólo Rhodes, este piano medio rockero de los años 70’ y 80’. El sonido es anglo y con una mezcla vintage y moderno. También está “Año Nuevo”, la canción que será el single destacado al editar el EP, que está inspirado harto en este jazz moderno con armonías bien ricas, bien abiertas, bien pop también. Y también está una que es sólo voz, una locurilla que metí, para escuchar la voz jugando, es una canción de amor tierna, profunda, que tiene que ver con mirar la cara de la persona que uno ama y decir lo que uno piensa cuando ve a esa persona.
Nada más que agregar. A esperar “Alegristre” con ansias y con la simple alegría de querer disfrutar de una pieza musical que promete ser clave en los futuros ritmos y arreglos de esta gran compositora e intérprete chilena, que ha dado un paso hacia adelante, perdiendo el miedo y buscando más allá. Aquí estaremos, expectantes.
