Conciertos

[Live Review] The Adicts: ¡Viva el carnaval!

10 de marzo 2019, Blondie

Nota: Fernanda Schell – Fotos: Andie Borie

 

Si hablamos de un festival punk, debemos mencionar el Outside Festival parte uno. Anoche Blondie deslumbraba ante de fanáticos expectantes de The Adicts, junto a las bandas invitadas Faltan Moneys y Keruede.

Todo inició puntual. A las 7 de la tarde ya había gente esperando. El ambiente se sentía olor a festejo y mucha alegría. La velada inicio con la agrupación formada por ocho mujeres de KeRuede. Ellas crearon un show sorprendente. Ver esa cantidad de músicos implantando melodías envolventes. Iniciaron con sus trompetas, teclado y múltiples voces que hacían música energética que iba al ritmo de Lady. Sus característicos vestidos y puesta en escena entregaban identidad.

“Cada vez que te masturbas, dios mata a un gatito. Salvemos a los gatitos”. Momento memorable en sus show, este causo un poco de risas y dio inicio a Masacre, melodía que va a tono con una armónica y trompetas. Sus letras hablaban del feminismo, realidad de las mujeres y sucesos matutinos. Con sus diferentes instrumentos invitaban al público “adicto” a bailar. Utilizaban ritmos ska, mezclado con punk y movimiento pachanguero. Sin duda, se llevaron una parte de la corona en la fiesta. El poder femenino se apoderó del comienzo.

Les seguían con la rudeza de Faltan Moneys, canciones ramoneras, una perfecta seguidilla.Temas fuertes, llenos de crítica social lanzaban una bomba que estallaba en la gente. Las personas ingresaban al lugar y todo empezaba a tener colores. El recinto se llenaba de jóvenes con tatuajes, coloridos mohicanos junto a chaquetas de cuero con remaches que se azotaban los unos a los otros.

La agrupación nacional mostró que el punk sigue activo. Además, anunciaron material que esperan sacar este año. Riffs rápidos, voz gruesa y mucha fortaleza en la percusión.

A las 8:30 la Blondie estaba completa. Las exclamaciones además de la ansiedad se apoderaban de aquel instante. La música de la naranja mecánica aparecía, a veces se mezclaba con Hey, ho let’s go. Todos estaban expectantes hasta que salió Kid y sus compañeros, al aparecer Monkey el recinto se llenaba de gritos. La clásica vestimenta a lo Alex Delarge, mezclado con pintura fascinaba a las personas.

La noche inició con Let’s go, clásico tema de la banda. Riffs rápidos, batería que iba tomando potencia y la mítica voz de Monkey. En un momento comenzó a salir una gran cantidad confetis. Luego saltaron a otra notable canción, Joker in the Pack, el himno adicto. Sin violín, que no fue necesario, empezaban a dar una cátedra de cómo realizar un festival en un par de minutos. Con un traje de bufón moderno más su sombrero y mucho brillo, lanzaba cartas al público, challas, papelina brillante y serpentinas.

Un tema original de su última producción, And i was so. No pasó desapercibida. Demostró originalidad, clásicas tonadas pero fortalecidas por el pasar de los años. Continuaron con los clásicos como Tango, Easy way out y Numbers.

La rabia clásica de este estilo se presentó en Fuck it up y Shit song,  temáticas contra el clásico sistema, dedos insultados y haciendo lo mejor que puede realizar el punk.

En un momento invitaron al lado romántico, con temas como I am yours junto a Angel, coreadas melodías romántica que se declaraba al amor. Rudeza melódica. Continuamente los músicos jugaban con el público, haciendo alusión para que siguieran el coro. Eso dio inicio Chinese takeaway, revolución pura. Monkey jugueteaba con sus papeles de colores, mientras sus compañeros lo seguían en los coros. Una canción armoniosa con un escenario oriental. Aquella melodía iba acompañado de su vocalista una caja de fideos chinos, la cual estaba llena de serpentinas.

La fiesta terminó con Viva la revolucion, tema que remato la revolución, formando un pogo gigante. Contenido especial, unidad como banda y lo necesario, letras con conciencia. Finamente cerraron la gran noche cantando Ode To Joy, en unidad. Los músicos abrazados, despidiendo la velada, lanzando pelotas y mucho confeti. Fueron 90 minutos de una fiesta apoderada por las melodías adictas.

[gm album=1042 module=photobox]

Exit mobile version