Conciertos

[Live Review] Symphony X: La odisea en Santiago

iRock

1 Agosto, 2019

31 de julio 2019 – Blondie

Nota: Dianne Salinas – Fotos: Cristian Carrasco

Desde su tour en 2016, con su disco Underworld que Symphony X no pisaba suelo chileno, y después de varias fechas por Europa, llega nuevamente a nuestro país con su gira llamada “Odyssey Through the Underworld Tour”, celebrando el regreso a los escenarios después de un par de años de receso, por distintos motivos.

Desde que se comenzaron a vender las entradas en mayo, estas se agotaron rápidamente, y aunque siendo miércoles, un día frío que esperaba una posible lluvia que al final no llegó, parecía un viernes con tanta motivación y gente en la entrada del lugar, así es que no fue sorpresa ver un recinto abotagado de seguidores, una Blondie realmente llena y lista para el comienzo de un concierto esperado desde que se confirmó la fecha en Chile.

Ya con el público instalado, y que aún seguían ingresando, es cuando la banda de Michael Romeo, Russell Allen, Michael LePond, Jason Rullo y Michael Pinnella aparece en el escenario para abrir la noche a las 21:00 en punto con los sonidos del tema Overture que da pie para comenzar con Iconoclaust, también nombre de su disco del 2011, haciendo vibrar a la asistencia desde el primer momento. El micrófono de Allen falla, pero da lo mismo, el coro que se escucha de fondo llena el espacio, y rápidamente se utiliza el micrófono de Michael para continuar.

Con todo listo, la acústica de Blondie acompaña a que el sonido de las cuerdas, platillos y teclados hagan un conjunto imprescindible junto a la poderosa voz de Russell Allen y al mismo tiempo él, con su carisma característico, anima al público, quienes no dudan en corear cada canción, como el magno tema Evolution, saltando y desordenando el lugar.

Con copa de vino chileno en mano, Allen feliz, presenta a la banda y comienzan a encender nuevamente el escenario con temas de su disco Paradise Lost. “Serpent’s Kiss”, tema que hace explotar a la gente, y nuevamente asciende el coro, es cuando nos grita con intensidad: “C’mon crazy motherfuckers… Jump!”, y todos comienzan a saltar, realmente la temperatura había subido.

Cuando llega el momento de “Nevermore”, de su último disco, se reafirma que esta banda sigue ocupando un lugar privilegiado en el “Podio progresivo”. Y es aquí cuando creemos que llegamos a la mitad de una jornada realmente llena de energía y buena música, pero Symphony X nos sigue sorprendiendo, y es cuando Russell emocionado, cuenta lo feliz que es con su banda, y también dedica un par de palabras a sus compañeros, que lamentablemente, estuvieron involucrados en un accidente años atrás, y donde le costó la vida a David Zablidowsky.

Todo queda en ambiente para el turno del romanticismo de Whithout You, con el coro de fondo, conmovido y sintiendo la interpretación donde Pinella en un interludio toca el teclado extraordinariamente, la instancia se torna acogedora y termina con un aplauso que viene del corazón del público.

El show debe continuar, y pasando nuevamente por temas del hermoso disco que es “Paradise lost”, el bajo comienza a sonar y “Domination” es el que sigue en esta lista que hasta el momento ha sido excelente. El calor se comienza a sentir de nuevo y el ánimo también comienza a subir con el toque groovy y encendido. “Run with the Devil” sigue el estilo que se comienza a marcar, y ya el coro no se calla más, canta cada tema como si se trataran de puros clásicos.

“Sea of Lies”, se encarga de que la multitud se exalte aún más, comienza una entretenida batalla de cuerdas entre Romeo y LePond y donde luego se unen los demás integrantes de la banda.

El vino sigue corriendo, y después de ovaciones del público, “Set the World on Fire” es el tema pesado que recarga la jornada y comienza a despedirla.

La banda se retira por unos momentos del escenario, y obviamente la multitud los comienza a vocear para que vuelvan con otro tema, y aunque se hicieron de rogar unos minutos, llegan a instalarse nuevamente con una obra maestra que narra el viaje de Ulises, “The Odyssey”, realmente una joya por donde se le mire, o en este caso, escuche. La interpretación fue realmente grandiosa y Russell se toma unos minutos para seguir interactuando con la gente y también, por qué no, dar unos sorbos más a su copa de vino.

Ha terminado la jornada y aunque nunca serán suficientes temas para quedar satisfechos, fueron casi 2 horas que se gozaron de principio a fin.

Es increíble como de un instante a otro, la masa puede transformar un concierto en casi una fiesta. El virtuosismo y simpatía de la banda llenaron el lugar y realmente el público se acopló con esto.

Setlist de Symphony X en Chile