SUMMER FEST 2013
17 DE DICIEMBRE 2013 | PISTA ATLÉTICA ESTADIO NACIONAL
Por Freddy Véliz O.
Foto> T4F
Una calurosa tarde recibía a esta primera edición del Santiago Summer Fest, encuentro que reunió a un grupo de bandas nacionales e internacionales, y que sirvió como guinda de la torta para un año repleto de grandes conciertos.
Bajo un sol que golpeaba fuerte se realizaba la final de una competencia de bandas, donde Mantarraya salió triunfante y serán invitados en la edición del año entrante del mismo festival.
Luego y en el mismo escenario secundario se presentó la destacada banda nacional Gondwana, quienes frente al pequeño marco de público, que recién se apostaba en la cancha del recinto ñuñoíno, tuvieron la misión de ir abriendo camino a lo que se venía en el escenario principal.
A las 18:15, la multirracial banda, oriunda de Washington, Estados Unidos, SOJA (Soldiers of Jah Army), subía al escenario para despacharse una energética actuación, donde las cadencias del Reggae hicieron bailar a los que poco a poco iban llegando a la cancha del Estadio Atlético Mario Recordón (nombre original del recinto), la interesante propuesta de la banda liderada por el carismático Jacob Hemphill (voz y guitarra), fusiona de manera perfecta el Reggae, el Dub, el Rock y la música latina. La sección de vientos compuesta por el saxofonista venezolano Hellman Escorcia y el trompetista puertorriqueño Rafael Rodríguez cumplen una labor bastante eficaz en su ejecución, Bob Jefferson desde el bajo marca con precisión cada nota grave, moviéndose por todo el escenario y siempre intentando con la mirada y gestos mantener una comunicación empática con el público. Uno de los momentos de mayor distensión fue cuando los músicos se aúnan en una impecable sección de percusión, una batucada que intentó elevar los ánimos a una fiesta a la que pocos respondieron, quizás producto del calor que a esa hora tenía un poco aletargada a la audiencia. Un set que incluyó temas como “She Still Loves Me”, “Here I’am” o su nuevo single “When we were younger”, fueron creando el ambiente propicio para los platos fuertes que se venían.
Con puntualidad, y felizmente respetando los horarios, faltando diez minutos para las 20:00 hrs, aparecen en el escenario los músicos de la DAVE MATTHEWS BAND, y tal cual lo hicieron en el Summer Break de Buenos Aires, la partida la dan con “Pantala Naga Pampa” y “Rapunzel” dejándonos claro desde el comienzo el tremendo nivel de la agrupación en vivo. Toda esa gama de sonidos que hace de ellos una banda de excepción en la escena actual. El rock, el jazz, el blues, el folk y el country se entremezclan de una manera increíble en las manos de estos eximios artistas. Dave bromea, hace muecas y se ríe con el público, vestido de manera bastante sencilla y con su guitarra acústica o sus guitarras, porque constantemente va cambiando el modelo, se maneja con jerarquía sobre el escenario. “Don’t Drink the Water”, “Belly Belly Nice”, “Crash Into Me”, fueron parte del repertorio del músico norteamericano, que tuvo que ajustar su presentación en Chile, debido a que en lugar de cerrar, como lo venía haciendo en Brasil y Argentina, fue asignado antes de Incubus. Fueron alrededor de una hora y veinte minutos de actuación donde temas emblemáticos
Foto. T4F
como “The Space Between”, “Why I’ Am” o “Ants Marching” hicieron vibrar a los cerca de 8000 asistentes que a esa hora se hacían presentes en el recinto. Uno de los momentos más plausibles se dio lugar en una jam donde cada músico pudo lucir sus dotes, comenzando con el virtuoso Boyd Tinsleyen el violín, o la impresionante performance del saxofonista Jeff Coffin (Béla Fleck and the Fleckstone) que nos enmudece con su ejecución. Hablar de Carter Beauford, es referirse a uno de los bateristas más importantes que han pisado suelo chileno este año, una perfecta ejecución, con la sincronía de sus variados quiebres y paterns, donde la técnica y la velocidad están complementadas con el groove necesario para darle la calidez y naturalidad a la música deDave Matthews, lo convierten, sin dudas, en un pilar fundamental de la banda. Con “Grey Street” abandonan el escenario dejándonos con gusto a poco, luego de que su debut en Chile el 2010 tuviese una duración que doblegó la de esta vez. Esperemos que vuelva pronto y en un marco más adecuado para disfrutar de uno de los shows más pulcros y gratificantes que podamos presenciar en la actualidad.
Con una espera de cuarenta minutos, y luego que por la pantalla de fondo un cronómetro digital en cuenta regresiva, nos anunciaba que en solo cinco minutos INCUBUS irrumpiría en el escenario, y con el público siguiendo el conteo, llegaba el minuto 0 ,y a la vez la ovación donde los gritos de una audiencia mayoritariamente femenina ensordecían el comienzo de “Quicksand”, la que además acusó detalles en el sonido, que afectaron directamente a la voz del delgado Brandon Boyd, que se escuchaba poco, y algo saturada en el comienzo, sonido que fue mejorando, y que logró llegar a un gran nivel a contar de “Megalomaniac” el tercer tema de un set que estuvo marcado por una acertada revisión de la carrera de los norteamericanos, que se han movido entre los pesados riff del nü metal de los 90s, y las melodías de un pop más pulcro, con guiños al folk, dotando además a su propuesta de pasajes bastante experimentales. Con los años la banda ha llegado a un punto de equilibrio en su propuesta que se nutre de estas variables musicales. Un show con mucha energía, complementado con imágenes desde la pantalla de fondo, las que llenan de tonalidades el escenario.
En lo personal, nunca he sido un fan acérrimo de la música de Incubus, pero debo reconocer que la presentación de ayer me llenó de asombro, una cuidada puesta en escena y un sonido que terminó siendo, por lo menos desde el sector preferencial, de gran calidad, donde la ejecución de cada instrumento se podía apreciar con bastante claridad.
“Made for Tv Movie” con un pequeño homenaje a Lionel Ritchie con “Hello”, “Talk Shows on Mute” y la coreada “Anna Molly” el concierto iba envolviendo el ambiente convirtiéndolo en una fiesta que nos hacía viajar en el tiempo, así, de S.C.I.E.N.C.E. de 1997 se rescataba la vitoreada “Vitamin” o de Make Yourself del ’99 hicieron cantar cortes notables como “Drive”, “Pardon Me”, “Privilege” y “The Warmth”.
Una noche donde se desplegó quizás la mejor actuación de los norteamericanos en sus cuatro visitas a nuestro país, despidiéndose con un encore donde incluyeron “If Not Now, When”, “Are You In” constantemente solicitada por los fanáticos, donde además aprovechan de hacer un guiño al clásico de The Doors “Riders on the Storm”,finalizando con “A Crow Left of the Morder” donde incluyen un homenaje a The Beatles con un pasaje de “I Want You (She’s So Heavy)”, Acompañados de una luna que iluminaba fuerte desde lo alto, y que el mismo Brandon aullando en algún momento nos hizo observar, la fanaticada abandona el estadio con la satisfacción de haber disfrutado de un gran espectáculo, uno que cierra un año intenso en materia de conciertos, y que abre la puerta para un festival más en la agenda de lo que se viene el 2014. Preparen sus oídos (y sus bolsillos), porque se viene otro año con importantes anuncios.
