Riverside en Chile
Invitados: Crisálida
7 de septiembre 2015 | Teatro Cariola
Review: Freddy Veliz | Fotos: Álvaro Mamríquez
Polonia al contrario de países europeos como Alemania, Holanda, Italia, o naciones de la península Escandinava, no es un referente obligado al remitirnos al rock en cualquiera de sus vertientes, lo que no significa que desde esas tierras donde nació el maestro Frédéric Chopin, no existan agrupaciones destacadas dentro de la escena mundial. Behemoth y Vader por el lado del metal o Quidam , Collage y Riverside por el ala progresiva son claros ejemplos de que Polonia tiene algo importante que decirnos musicalmente hablando. Los últimos, formados el 2001 en Varsovia, han ido capitalizando una carrera que en Europa los tiene encumbrados como uno de los principales nombres del rock progresivo junto a Anathema o los proyectos asociados a Steven Wilson, su sonido es fácilmente emparentado también a las propuestas de las agrupaciones nombradas, por una cuidada manera de trabajar las atmósferas y una ferviente y cautiva fanaticada atenta a cada obra que el cuarteto publica.
La banda tiene seis discos a su haber, el último publicado por Inside Out Music el pasado 4 de Septiembre, y motivo principal de la gira que los trajo por primera vez a Chile. Love, Fear and the Time Machine es el título de esta placa que continua cimentando su consagración internacional.
Si bien los polacos no son una banda conocida en nuestro país como sus similares en estilo (Opeth, Porcupine Tree o Anathema), si existe un público que los sigue y esperaban fervientemente esta visita, por lo que las expectativas de este show agendado en el histórico Teatro Cariola de Avenida San Diego, eran bastante altas.
Los nacionales CRISALIDA serían la antesala perfecta para recibir al cuarteto de Varsovia, los chilenos pusieron todo el entusiasmo y el profesionalismo que los caracteriza para conquistar a un público que desde temprano ingresó al recinto, lo que significó que la banda liderada por Rodrigo Sánchez y Cinthia Santibañez, presentaran parte de su última placa (Terra Ancestral) ante una considerable cantidad de amantes del progresivo que llenaba el sector bajo del teatro. Una escenografía marcada por dos telones, que ya habíamos apreciado en su anterior participación abriendo a los británicos Anathema, mas una cada vez mejor desarrollada puesta en escena de los músicos. Destacable la evolución de Damian Agurto, que ha ido creciendo como músico desde su ingreso a la banda, aplicando a su talento innato, la confianza de asumir su rol con más soltura sobre el escenario, por el otro costado Braulio Aspé impone jerarquía a través de las cuerdas graves y Cinthia junto a Rodrigo, en voz y batería respectivamente, haciendo aflorar sus dotes cada vez con mayor calidad y pasión. Un show recibido de gran forma por el público que no dudó en entregar de pie un entusiasta aplauso a esta agrupación que merecidamente se ha ido posicionando en lo alto del circuito progresivo nacional y que este próximo 9 de Octubre tiene agendado el lanzamiento en grande de su nuevo disco, en un show extendido en Centro Arte Alameda, una instancia para apreciar con más atención el trabajo de esta tremenda banda nacional.
Algunos minutos pasados las 21:30 hrs. Por los parlantes del teatro, la intro anunciaba que estábamos a segundos de, por fin, tener en un escenario chileno a los polacos que tanto revuelo han causado en Europa. El telón se abre y Mariusz Duda (bajo y voz) en el centro, acompañado por Piotr Grudziński en guitarra; Piotr Kozieradzki en batería y Michał Łapaj en teclados arremeten con “Lost (Why Should I Be Frightened By a Hat?)”, tema que abre su último álbum, y que desde la calma y mística atmósfera va hilvanando el ambiente hacia pasajes de torrentosas guitarras y un teclado que nos recuerda la magia de Jon Lord. La ovación es instantánea y se masifica con “Feel Like Falling” de Shrine of New Generation Slaves, placa del 2013, y que valió el disco de oro por ventas en Polonia. Duda impregna un sello particular a la música de Riverside desde su estilo de ejecución en el bajo, golpeando las cuerdas con fuerza, asumiendo cierto protagonismo dentro del sonido del cuarteto, luego del primer corte se había dirigido en español al respetable, ayudado por un torpedo, haciéndonos saber lo felices que estaban de debutar en Chile e invitándonos a disfrutar del show.
Con “Hyperactive” nos instan a mover nuestras cabezas, en uno de los cortes mas metaleros del conjunto europeo, perteneciente a otro disco de oro en Polonia, el excelente Anno Domini High Definition del 2009. De ahí en adelante vamos recorriendo gran parte de la carrera del grupo y viajando por distintos estados emocionales, guiados por la riqueza instrumental que los catapulta como una de las bandas progresivas más importantes de la actualidad, en constante búsqueda dentro de sonoridades que nos recuerdan los grandes momentos de Pink Floyd pero con una cuota importante de hard rock y metal encaminados en un equilibrio armónico cuyo resultante es una gama de infinitos matices sonoros y envolventes. Desde “Conceiving You” pasando por las cadencias de “02 Panic Room”, las progresiones de “Acronym Love”, las mixturas de “The Depth of Self-Delusion” y la novel “Saturate Me” nos sentimos atrapados en la propuesta de los varsovianos.
Los asientos dispuestos en el teatro pasaron al olvido, el público de pie se sumió en un estado de devoción dejándose llevar por el perfecto engranaje de temas elegidos para esta gira, un buen reflejo de la historia de la banda. Técnicamente el sonido estaba a la altura, sin embargo la acústica del aforo de San Diego no es la mejor aliada, y por momentos las constantes reverberaciones se convierten sin dudas en el peor enemigo de los sonidistas. A pesar de esto último, el público se hizo partícipe de la magia que provoca la música cuando es llevada a niveles solemnes. Piotr Grudziński, cada vez que debe interferir con su guitarra lo hace con una dosis emocional punzante, solos que aparecen en el momento preciso y sin sobresaturar los arreglos.
Transcurría la velada con cortes como “Egoist Hedonist”, “We Got Used to Us”, “Discard Your Fear” , “Escalator Shrine” y la intensidad se mantenía para que en el encore con “The Same River” y “The Curtain Falls” el cierre fuese perfecto con los músicos reverenciando en un saludo de agradecimiento y con la promesa de querer regresar.
Los polacos se desenvuelven con prestancia en el complejo camino del rock progresivo, desde un país que, al igual que en el nuestro, no debe ser fácil desarrollar un movimiento fuerte que compita con sus vecinos europeos, de larga data histórica en materia musical imponiendo estilos con nombres insignes y respetados mundialmente. El que estén destacando actualmente dentro de ese exclusivo grupo, y que hayan llegado hasta nuestras tierras es un lujo para ellos tanto como para nosotros. Un nombre que está sonando fuerte y que tuvimos la fortuna de ver en uno de sus mejores momentos.