Ayer hubo un gran choque de épocas y estilos, muchas personas fueron con la esperanza de ver una vez más el poder de RATM en acción, pero se encontraron con esta magnánima coalición
3 de mayo 2017 | Movistar Arena
Nota: Litta | Fotos: Claudio Poblete
Esta gira que ya lleva tiempo gestándose al rededor del mundo, ha expresado por un sinfín de comunicados que no es un reformismo de RATM, explícitamente se ha dicho que es un manifiesto de la unión de grandes bandas disidentes del sistema haciendo su labor política a través de la música, pero aún así hay quienes no logran entender que Prophets of Rage no es RATM con otro elenco.
Aún así hubieron quienes fueron solo a ver a Morello y su majestuosa pulcritud en las cuerdas, otros que fueron por el Hip Hop vieja escuela de Public Enemy y finalmente quienes asistieron porque la última visita de Cypress Hill estuvo descuadrada y querían más de aquello. Una mezcla que no solo se notó en el escenario sino que en el público, quienes saltaban, otros cabeceaban y algunos se limitaban a la quietud para solo observar al virtuoso Morello hacer lo suyo, y así fue como un show que partió con un vacío coliseo que recibió a los invitados argentinos de Bersuit Vergarabat, transmutó en una fiesta de guerrilleros.
Los empijamados de Bersuit Vergarabat fueron los primeros en lanzar su música, con un dilay constante en la acústica del Movistar provocado por el vacío al cual se enfrentaron, con un poco más de 300 personas en la cancha fue una presentación modesta y muy simbiótica, vimos como estos veteranos del rock trasandino se han reinventado y hoy despilfarran pachanga por doquier incluso en letras como la del Sr. Cobranza, que se bailó al ritmo del sazón pachanguero. Una entretenida apertura que pudo haber sido más, pero lamentable la hora en la que se subieron al escenario, claramente no todos los asistentes pudieron llegar antes de las 19:30 horas.
Más de una media hora de espera, en dónde se desarmó y volvió a armar el escenario, el público ubicándose de a poco y colmando cada espacio, se esperaba a unas dos mil personas por lo que el estruendoso coro iba ser parte si o si del show. Son pasada de las nueve de la noche y sube el primer profeta, se trata del DJ Lord, quien desafortunadamente comienza su mezcla con el himno nacional y desata un coro de chiflidos, así pasó a un centenar de notas que acompañaron su mezcla hasta concluir con Smells Like Teen Spirit de Nirvana.
Una sirena de guerra y suben entonces a las alturas, Morello, B•Real, Timmy C y Brad Wilk que rápidamente disparan el primer fusil, el cover de Public Enemy, el homónimo Prophets of Rage, que rápidamente vendría acompañado de tres molotovs de los legendarios RATM, Testify, Take the Power Back y Guerrilla Radio. Luego rápidamente enfriarnos e interpretar el clásico (Rock) Superstar y continuar con Bombtrack y People of the Sun.
B•Real exclama su deseo de rapear, se retira Morello del escenario y comienzan a disparar uno tras otro, el público se mueve al ritmo de los hits que se manifestaban, Fight the Power y una mezcla brutal compuesta por Hand on the Pump, Can’t Truss It, Insane in the Brain, Bring the Noise, I Ain’t Goin’ Out Like That, Welcome to the Terrordome que finaliza con Jump Around. “Insane” el mosh que se armó en esta etapa.
Vuelve el profeta de las cuerdas y es momento de abrir la cancha y suscitar una contienda de catarsis perfecta, Bullet in the Head, The Party’s Over y Know Your Enemy son parte del OST para esta guerrilla, que se privilegiaría además de escuchar algo de lo nuevo que se viene en septiembre bajo el nuevo disco, Unfuck The World, poderoso tema y con briosos riffs.
Uno de los momentos más emocionantes de la jornada, tras una pequeña presentación y alusión a Victor Jara, o Jarra (como lo pronunció tiernamente B•Real), invitan a nuestra única, grande y nuestra Anita Tijoux, quien acompañada de la poderosa base de Seven Nation Army, con el fulgoroso “Oh oh oh” del público se dispuso a rapear una joya de Makiza, Protesto. Memorable momento y reconocimiento a la gran Anita.
Ya estábamos cerca del final y una guitarra que no paraba de darnos cátedra de lo grandes que fueron los RATM, se desinhibe y coopera con la conclusión de la banda, a través de Bulls on Parade y el mítico infaltable, Killing in the Name que simplemente devastó como napalm todo quién lo escuchó en su paso por esta fiesta.
iRockers, un debut que se esperó estaría cargado de consignas políticas y algunos “Fuck Trump”, que no se dieron ni implícitamente entre letras, solo nos atormentaron conscientemente con sus letras y un mensaje tan claro y fuerte como el “Justicia Víctor Jara” que yacía atrás de la guitarra de Morello, nos queda claro entonces que, Victor siempre serás canción nueva y que Prophets of Rage regresarán por más a nuestra conflictiva república.
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