Conciertos
LIVE REVIEW | MR BIG: Reencuentro soberbio con unos señores del rock

MR. BIG en Chile
+ Cler Canifrú
15 de febrero 2015 | Teatro Nescafé de las Artes
Cuatro años se demoraron en regresar a nuestro país los californianos de MR. BIG, y lo hicieron en un concierto memorable, que no logró copar el Teatro Nescafé de Las Artes, pero si congregó a una buena cantidad de seguidores, en su mayoría treintañeros, fieles admiradores de este cuarteto que sembró un merecido éxito en los 90.
Con una propuesta hardrockera, donde no faltan las power ballads muy al estilo de agrupaciones que pegaron en los 80s y 90s, la banda desplegó un acotado set, muy bien planteado para la ocasión, comenzando (luego de retrasarse por algunos ajustes técnicos) con “Escorpiones”, primer single de Posavasos, ep recientemente publicado. Potentes riff y una base rítmica que mantiene el pulso y la fuerza, generando empatía con el público.
“Buzo”, “Valle de Profetas”, “Bandurria”, “De la Luz” y el autobiográfico “West Point” segundo single del Ep, se fueron abriendo camino para el deleite de los asistentes. Finalizando la participación con una potente versión del “Sabotage” éxito noventero de los neoyorquinos Beastie Boys, que dejó los ánimos en alto para lo que nos deparaba la noche dominical.
A las 20:30 hrs, en medio de la ovación de los presentes, MR. BIG en pleno se adueñan del escenario y nos golpean de entrada con la efusiva “Daddy, Brother, Lover, Little Boy (The Electric Drill Song) del fundamental Lean into It , el álbum que los llevó al éxito en 1991.
Desde el primer segundo el dúo de cuerdas conformado por Billy Sheehan (bajo) y Paul Gilbert (guitarra) comienzan a robar las miradas de admiración, con sus piruetas técnicas, y el uso del taladro por el segundo, que se adjudica los primeros aplausos masivos.´El público no lo pensó dos veces, y se levanta de las butacas, muchos aprovechan ala situación para acercarse al escenario y no moverse de ahí hasta el final del show.
El motivo de la actual gira de la banda es la presentación de …Stories We Could Tell, último álbum lanzado el 2014, y del cual extraen gran parte del set en esta gira, comenzando con “Gotta Love the Ride” recibida con menos efusividad, pero oída con atención por la fanaticada.
Luego, de What If (2011) interpretan “American Beauty”, corte que me recuerda mucho a las primeras obras de Van Halen, para a continuación extraer del mismo álbum “Undertow”.
Eric Martin invita al escenario a Pat Torpey, baterista original de la banda, que es sustituido en la gira por Matt Starr (Ace Frehley’s), por su delicado estado de salud, al ser diagnosticado de Parkinson. La agrupación en una ejemplarizadora decisión, que demuestra la camaradería que existe dentro del interior de esta, mantiene a Torpey en el tour, quien toma las riendas de la percusión. Retrocedemos nuevamente al clásico Lean into It, para deleitarnos con uno de los momentos altos de la velada con “Alive and Kickin”, corte sobre el cual Gilbert y Sheehan se baten a duelo dejando atónitos a cada uno de los presentes, Gilbert demuestra porque está considerado entre los más grandes guitarristas de los últimos 30 años, y Sheehan hace de las suyas, tocando las cuatro cuerdas literalmente hasta con los codos.
“I Forget to Breathe”, “Take Cover”, “Green-Tinted Sixties Mind” y “Out of the Underground” mantenían el climax elevado al máximo dentro del Teatro. Martin bromea, se dirije al público con empatía, quedando demostrado que es un tremendo frontman, domina su posición como los grandes.
Gilbert queda solo en el escenario para lucir sus reconocidos pergaminos, guiños a Back in Black se van perdiendo en una demostración de su inacabable dominio de técnicas que lo hacen ser venerado por millones de amantes de las cuerdas alrededor del mundo.
“The Monster in Me”, “Rock & Roll Over” y “As Far as I Can See” son la antesala para que vuelva Torpey al escenario y los cuatro fundadores se alineen para interpretar la versión de “Wild World” el clásico de Cat Stevens, que les hizo facturar buenas rentas en los 90.
Eric Martin cede la palabra a Pat Torpey, quien constantemente es ovacionado por el público como muestra de admiración y apoyo, para que presente la emotiva “East/West”, para luego tomar posición en la batería y como un signo de resiliencia acompañar a la banda en “Just Take my Heart” como en sus mejores años.
“Fragile” y “Around the World” dan paso para que Billy Sheehan nos vuele la cabeza con un solo atronador con sus
Un show extenso que cubrió los momentos más importantes de la carrera de la banda, predominando (como dije en un principio) temas de su última placa, que encajan perfectamente con sus clásicos. Un sonido pulcro del que no podemos limar asperezas. Un reencuentro con músicos de excepción que han sabido mantener viva y vigente la música de una agrupación que de manera transversal domina distintos aspectos musicales dentro del hardrock que representan. Un lujo del que no muchas veces nos podemos jactar.
Review: Freddy Veliz Olea
Fotos: Claudio Poblete
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