MY DYING BRIDE EN CHILE
14 DE ABRIL 2013 | MOVISTAR ARENA
Por Freddy Veliz
Una de las más esperadas bandas de esta edición de The Metal Fest era la agrupación británica comandada por Aaron Stainthorpe, la expectación por ver a My Dying Bride crecía mientras pasaban los minutos, llegada la hora, se escuchan las campanadas que anuncian que el ritual está por comenzar, y los primeros acordes de “Kneel Till’ Doomsday” corte que también inicia su última obra. Las sombras comenzaban a cubrir el Movistar Arena, el viaje a los lugares más recónditos de nuestra alma era guiado por melodías que a través de estos tremendos músicos, sonaban con una claridad y magia como no se había sentido en estos dos días de TMF.
Stainthorpe cautivó desde el comienzo con su performance, que con entregas tipo “Like Gods of the Sun”, y la magnífica “Turn Loose the Swans”, nos ofreció un acto único, en que la teatralidad e indiscutida calidad vocal del calvo protagonista que elegantemente nos integraba en esta travesía, hizo adentrarnos en atmósferas y sensaciones hipnóticas.
“From Darkest Skies” de The Angel and the Dark River (1995), disco que cimentó el camino hacia los sonidos mas limpios y góticos, que marcaron la diferencia de My Dying Bride con respecto a sus contemporáneos, hace su entrada con la ovación de los presentes, que como feligreses atentos en misa, no podían sino agradecer estar viviendo este esperado momento.
La catártica experiencia continuó con la fabulosa “The Raven and the Rose” y “She is the Dark” para dar paso a uno de los más esperados de la noche, la fastuosa e hipnótica “The Cry of Mankind”, increíblemente interpretada, con cada uno de los músicos aportando con segmentos de profundas melodías que invitan a una danza macabra y melancólica, sin dudas uno de los pasajes más sublimes del día Domingo.
El oscuro sendero por el que nos dirigíamos llegaba a su fin con la potente “The Forever People” de su debut discográfico, con Aaron distinguiéndose con sus guturales siniestros, todo el poder de la novia moribunda se hacía presente para terminar una actuación de antología, que sin cuestionamiento alguno, será recordada como parte de lo mejor que ha pasado por The Metal Fest. Una cuidada puesta en escena, la iluminación jugando un papel importante como complemento de las exquisitas atmósferas de la banda británica, con Stainthorpe metido de lleno en su personaje. Una banda de lujo que al despedirse prometieron regresar, ojalá la espera no sea tan larga, y podamos volver a vivir el ritual siniestro de esta novia que se niega a morir.
Fotos por Cristian Carrasco S.
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