Conciertos

LIVE REVIEW | La doble carga de rock con ADRENALINE MOB y HALESTORM

ADRENALINE MOB + HALESTORM EN CHILE

14 DE JUNIO 2013 | TEATRO LA CÚPULA

Por Freddy Veliz

 

 

Una interesante velada es la que se esperaba este Viernes con dos bandas que debutaban en nuestro país. Si bien en Adrenalin Mob tres de sus integrantes ya habían pasado por Chile con sus otras bandas, con este proyecto era la primera vez, y también la última con Mike Portnoy en la batería, luego de la noticia de que terminada la gira se retira para unirse a su otro proyecto The Winery Dogs, con quienes visitará Chile nuevamente en Julio próximo.

El caso de Halestorm además de ser su primera visita, lo más interesante era comprobar en vivo y en directo los elogios que se han ganado últimamente, recordemos que fueron los ganadores en la última edición de los Grammy Awards como mejor performance Hard Rock/Heavy Metal con “Love Bites (So Do I)”  dejando atrás a bandas como Anthrax o Iron Maiden, y su baterista Arejay Hale fue premiado como mejor baterista en los Golden Gods de Metal Hammer, y ojo que entre los nominados estaba Gene Hoglan y nada más que el mismísimo Neil Peart.

Todos estos datos nos hacían suponer de antemano un evento de primera categoría.

Faltaban pocos minutos para que se cumpliera la hora prevista para que Adrenalin Mob abriera los fuegos, pero el ambiente era decepcionante, el pequeño recinto no tenía ni siquiera la mitad de su capacidad ocupada, bastante preocupante para un país que se llena la boca con ser uno de los más metaleros y/o rockeros del mundo.

Con algunos minutos pasados de la hora convenida, comienza a sonar por los parlantes Johnny Cash y “God’s Gonna Cut You Down” y aparecen en escena el guitarrista Mike Orlando, el bajista John Moyer (Disturbed), el frontman Russell Allen (Symphony X) y el baterista Mike Portnoy (Dream Theater, Transatlantic, Flying Colors, etc) para hacer explotar el recinto con la potencia de “Psychosane”, con algo de saturación en un comienzo, problema que fue mejorando para que la siguiente “Feeling Me” sonara más apropiadamente.

Si bien Portnoy siempre será un músico al que no le quitas la vista de encima para no perderte ninguno de sus movimientos, no marca protagonismo. Hace su trabajo y deja que los otros hagan el suyo, y el otro Mike, el guitarrista y creador de esta súper banda, es el que se roba los aplausos con sus intervenciones, largos solos como en “Believe Me” dejan nuestros oídos al borde de la sordera. Allen por otro lado ya no nos sorprende con su gran entrega, algo que ya hemos visto con anterioridad en sus visitas con Symphony X, un frontman de tomo y lomo, que  maneja el escenario a su antojo.

Un set basado en su único disco de estudio titulado Omertá y publicado el 2012, y que fue recibido con muy buenas críticas por parte de los medios especializados, aunque muchos seguidores del lado más fundamentalista del metal progresivo se hayan sentido en parte decepcionados, al ver que el camino de Portnoy y Allen va por otro lado en este proyecto.

“Down to the Floor”, “Angel Sky” o “Indifferent” hicieron saltar y corear a los que se apostaban al borde del escenario, en un show que tuvo sus puntos más altos en la ya nombrada “Believe Me”, “Hit the Wall” y el cover de “Come Undone” original de Duran Duran, y que tuvo como invitada en la voz a la sexy Lzzy Hale, quien se ganó todos los piropos de los hombres presentes.

La banda se despide con el clásico de Black Sabbath (era Dio) “The Mobe Rules” incluido en el reciente ep Covertá, basado en la interpretación de grandes clásicos del rock. Un show compacto, en que la fuerza interpretativa de estos cuatro músicos de vasta trayectoria fue la norma, en una propuesta musical nada de novedosa pero efectiva al momento de presentarse en vivo.

A las 22:40 se apagan las luces y Arejay Hale sube al escenario con su rostro cubierto por el característico pañuelo con estampado calavérico, y otro rojo colgado desde el cuello y corre a tomar posición en la batería, de inmediato aparecen Joe Hottinger y Josh Smith en guitarra y bajo respectivamente, luego Elizabeth “Lzzy” Hale portando su Gibson Explorer blanca hace su entrada para comenzar a deslumbrarnos con el poder de “Love Bites (So Do I)” de la placa 2012 “The Strange Case of…”, de inmediato nos comenzamos a dar cuenta que estábamos frente a una banda con un dominio escénico para destacar, y si bien en un comienzo se notaron ciertas fallas en el sonido que no dejaban escuchar la guitarra de Lzzy, estas fueron rápidamente absorbidas por los gritos del público entre los que se contaba un gran número de voces femeninas, sin perder tiempo continúan con “It’s Not You” del álbum debut Halestorm del 2009, poderosos y metálicos riffs dotan de gran peso a este tema y se complementan con la poderosa voz de Lzzy Hale, cuyo timbre en este corte me recuerda por momentos a la diosa alemana del metal Doro Pesch.

Lzzy vestida de mini y chaqueta de cuero negro, demuestra un sorprendente dominio escénico, una voz que se muestra mucho más poderosa a lo que escuchamos en sus grabaciones de estudio. Luego de saludar al público siguen con “Freak Like Me” y “You Call Me a Bitch Like It’s a Bad Thing” dos tremendos temas de “The Strange Case of…”, poderosos riff y la versátil voz de Hale que no tiene problemas para pasar de gritos desgarradores a líneas vocales melódicas.

“Dirty Work” hizo temblar el recinto del tradicional parque santiaguino, Arejay no paraba de deslumbrar desde la batería, tocando de pie, lanzando baquetas hacia arriba, ejecutando figuras imposibles, no era menor, si estábamos frente a uno de los mejores bateros de la actualidad. Así pasamos luego a las más melódicas “Innocence” y “Rock Show”, entre tanto la sensual frontwoman se dio licencias para piropear con un no muy bien estudiado español, ya que nos trató de “Mojitos Ricos” provocando las risas instantáneas del público, que desde el sector masculino respondió en coro el clásico “Mijita Rica! Mijita Rica!” recibido con una sonrisa por la elogiada vocalista.

Luego de quitarse la chaqueta y dejar descubierto un peto blanco, Lzzy se dirige a su Nord Electro 3hp y sobrecoge en solitario interpretando “Break In”.

La ovación no se deja esperar cuando suenan los primeros acordes de “Familiar Taste of Poison” que da paso a que el consanguíneo de Lzzy mostrara sus dotes tras los tambores, dejando a los pocos privilegiados que llegaron a La Cúpula con la boca abierta, hace mucho tiempo que no presenciaba en vivo un solo de batería tan dinámico y entretenido, al más puro estilo Bonham golpeó toms, caja y platillos con sus manos, luego saco unas enormes baquetas, dominándolas con precisión. Velocidad en los cruces de brazos, breaks y densas masas fueron parte de esta ejecución que no pasará al olvido fácilmente.

El resto de la banda vuelve al escenario y con las manos en alto haciendo el signo de los cuernos nos sorprenden con su tributo al inolvidable Ronnie James Dio, versionando el tremendo “Straight Through the Heart”, un ejemplo de los logros del enano maldito, que sigue influyendo a las nuevas generaciones.

La épica y contagiosa “Daughters of Darkness”,Mz. Hyde” y “I Get Off” nos llevaron al encore, en que la banda aprovechó de llamar a una chica del staff que estaba de cumpleaños e invita al público a cantar el Happy Birthday primero en inglés y luego instados por Lzzy a hacerlo en español, un momento de relajo y que hizo más corta la espera, para continuar con “Here’s to Us”.

Lzzy con su explorer en alto nos introduce a la parte final con “I Miss the Missery” tema que aborda las vivencias personales de los hermanos Hale con respecto al divorcio de sus padres, un tema bien ganchero musicalmente hablando, con claros objetivos de ser coreado en vivo, y lo logran, terminando así una presentación de casi dos horas de duración. Un show de gran nivel, buen sonido y elección de repertorio. Lzzy Hale sin dudas liderará la nueva camada de voces femeninas en el rock, me trajo a la memoria a grandes representantes del género como Joan Jett o Lita Ford, su voz se pasea por esas tonalidades, una discípula que trae esperanzas a la supervivencia de un sonido que se reinventa, recogiendo lo mejor de distintas variantes, el metal, el hard rock, lo alternativo se conjuga de manera tal que se agradece, esperemos que la banda vuelva y se tome una justa revancha con un público que esta vez fue esquivo. A la hora de buscar responsables queda la duda…No son muy conocidos por estos lados?, hubo poca promoción?, los bolsillos no dan abasto con tantos conciertos?, son muchos los cuestionamientos que podemos hacer, pero de algo no cabe duda, y es que los que pudimos estar ahí fuimos privilegiados de estar frente a uno de los mejores y más sólidos shows del año.

Fotos por Cristian Carrasco S.

[nggallery id=55]

Salir de la versión móvil