KANSAS EN CHILE
23 DE NOVIEMBRE 2014 | TEATRO CAUPOLICÁN
Pasaron cinco años para volver a tener en Chile a los legendarios KANSAS, una de las bandas progresivas comercialmente más exitosas de los 70’. Con formación renovada, nos trajeron su arsenal de clásicos incombustibles, a un teatro Caupolicán que recibió a una cantidad cercana a los 1000 asistentes, una verdadera lástima para tamaña agrupación. La fecha coincidió con el festival Legalize, donde el cabeza de cartel era nada más y nada menos que Deep Purple, quizás, eso incidió en que el público se dividiera, y Kansas sufriera las consecuencias.
Para la apertura los nacionales TRYO fueron los escogidos, quienes subieron al escenario del teatro Caupolicán a las 20:00 hrs. para presentarnos en media hora, su poderosa propuesta progresiva. Frente a no más de 200 personas, Ismael y Francisco Cortez junto a Felix Carbone, dividieron en dos secciones su set, comenzando con dos cortes de su repertorio acústico, “Viajes” y “Nimios”, impecables, para arremeter con el peso eléctrico de “Dos Mundos”, “Crudo” y “Orbitas”,estos dos últimos, cortes inéditos que serán parte del nuevo trabajo en estudio pronto a publicarse. El tiempo acotado para la presentación de los porteños, imposibilitó terminar con el clásico “Justicia” que estaba incluido en el set. Una banda que merece todo nuestro respeto, ojalá alguna vez cambie esa mala costumbre de llegar a la hora justa del plato principal, y el público se diera el tiempo de llegar temprano, y apreciar el gran trabajo que hacen las bandas nacionales como los experimentados Tryo.
Después de media hora de espera, KANSAS se reencuentra con sus seguidores chilenos, comenzando de inmediato con un clásico excelso “People of the South Wind”, desde la partida Ronnie Platt comienza a despejar las dudas con respecto a su desempeño vocal, reemplazando al recientemente retirado vocalista fundador Steve Walsh. Han pasado solo algo más de dos meses desde el debut de Platt en la banda, pero es tal su convicción sobre el escenario, que llegamos a pensar que es parte de Kansas por mucho más tiempo. Un tapabocas para los que veían con recelo esta incorporación.
Un set list de lujo, donde la banda recorrió los puntos más altos de su historia. Desde el ángulo más progresivo con joyas como “Song For America”, “Closet Chronicles” y “Belexes”, a sus éxitos más reconocibles, como “Point of Know Return”, la famosa “Dust in the Wind”, gran interpretación de David Ragsdale en violín, la emotiva “Hold On” con Platt luciéndose con su performance, y la excelente “Portrait (He Knew)”.
Todo se desarrolló de manera impecable, sonando al borde de la perfección (por lo menos desde nuestra ubicación), a excepción de una descoordinación entre Platt, el tecladista David Manion y Phil Ehart, que terminó deteniendo “What’s On My Mind” para retomar nuevamente, con un rostro no muy amigable del baterista fundador.
Mientras finalizaba “Sparks of the Tempest” la agrupación deja sus instrumentos, mientras el corte continúa en una pista pregrabada, y cada uno se acerca al borde del escenario para estrechar la mano despidiéndose de los presentes.
Con “Fight Fire With Fire” de Drastic Measures (1983) vuelven al encore, concluyendo la velada con la espectacular“Carry On Wayward Son”, un clásico imprescindible, primer single que llevó a Kansas a los primeros lugares de los charts a mediados de los setenta. El público así lo entiende y se pone de pie para corear y aplaudir a los estadounidenses, incluso un fanático trató de burlar la seguridad para subirse al escenario, siendo rápidamente contenido por uno de los guardias.
Nos queda la sensación de haber presenciado un show de gran nivel técnico y musical, una banda legendaria que se niega a detener su historia, manteniéndose firmes a pesar de las importantes bajas que han tenido a través de su trayectoria. El baterista Phil Ehart y el guitarrista Rich Williams son los únicos miembros de la formación clásica. Lo que no es impedimento para que la banda continúe deleitando con sus clásicos inmortales a una buena cantidad de rockeros, que reconocen el legado e influencia de uno de los exponentes más importantes de la historia del rock, escrita a partir de la segunda mitad de los setenta hasta nuestros días.
Review: Freddy Veliz O.
Fotos: Álvaro Manriquez
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