Una jornada política, musical y social es la que se vivió el pasado 30 de abril en el Hipódromo Chile
Por Litta
El evento tuvo lugar en Hipódromo Chile y reunió a más de 15 mil personas, quienes pudieron disfrutar de shows como los de la Banda Conmoción, Chancho en Piedra y Ana Tijoux, junto con bandas de alta convocatoria como Guachupé y Villa Cariño.
Como ya es de costumbre, cuando dentro del repertorio está Anita, el show contiene un nivel espléndido, ella es por hoy una de las grandes embajadoras de la música y el mensaje político nacional, una verdadera joya de nuestro pueblo y siempre es un agrado ser parte de su público.
Por otro lado, los marranos y marranas dan siempre la energía necesaria para dejar en claro que, Chancho en Piedra ya son parte de la histeria colectiva, un golpe enérgico que se agradece y se posiciona como un excelente número musical a donde quiera que toquen.
La jornada fue una verdadera celebración, contando con la participación de Café Tacvba como el número internacional. Los mexicanos comenzaron su show pasadas las 23:00 horas con El baile y el salón, tema que no logró prender al público, sino hasta que sonara el primer acorde de Como te extraño mi amor y Las flores, que provocaron el primer gran desorden del show.
El setlist fue mezclando temas recientes con clásicos de su trayectoria, como “El ciclón”, “El metro” y “Chilanga banda”, además de su versión de “Déjate caer” de Los Tres, que generó un voro al unísono.
Punto desfavorable fue el hecho de que con el reciente lanzamiento de su nuevo trabajo en estudio, Jei Beibi, el cuarteto incluyera canciones de este disco, lo que no tuvo una buena recepción por parte del público, que incluso con gritos y pifias mostraron su descontento al momento en que Rubén Albarrán introdujo tema como Disolviéndonos y Un par de lugares.
Ante esto me aventuro a concluir que, quizás el regreso de Café Tacvba a Chile hubiese tenido mejor resultado si estos hubieran venido con un show solos, porque claramente la variedad de publuco no permitió que se les reconociera con el respeto que merecen. Había gente que claramente no les conocía o que esperaban incluso que cantaran Ingrata, cuando hace unos meses todos en el mundo de la música supimos de la decisión de los mexicanos por no interpretarla nunca más.
Con respecto a La Fonda Permanente, debo decir que sigue tratandose de ese espacio tan político y social, honesto y humilde que le brinda un lugar a la musica y no de cualquier tipo, más allá de la pachanga, del “hueveo” y el tema de celebrar un día que para muchos/as comprende un simple feriado. La Fonda, este evento popular y que ya lleva años festejándose, sigue constante y en consonancia con ese mensaje oculto en cada acorde de nuestra música chilena, esa Violetita y ese Victor, que juntos cantaron al pueblo y a sus trabajadores/as, sigue ahí, inmerso en ese mar de gente que ese día pudo ser testigo de un vídeo que desde los gigantes led del Hipódromo Chile, muestran la realidad de una mujer, una peluquera, quien desde su tradicional trabajo saluda con emoción a los y las trabajadores de Chile, que horas antes de un 1 de Mayo exigen al Estado chileno derechos y dignidad.
iRockers, una jornada digna de ser parte de nuestra tradición, de nuestra idiosincrasia, que sin ostentar grandes lujos y recursos se posiciona como un espacio masivo, en donde el mensaje comunitario y social trasciende a través de la música.
