Evanescence se presentó anoche en el Movistar Arena con un arsenal de hits
4 de mayo 2017 | Movistar Arena
Nota: Litta | Fotos: Cristian Carrasco
Evanescence después de un largo periodo por fin nos visitó, tras una larga espera y un telonero que pasó casi desapercibido por el público, por fin pudimos presenciar en esencia lo que significa un show de alta calidad, tanto en puesta en escena, luces y música.
Son pocas las veces que una voz no varía en vivo, es más muchas veces nos llevamos grandes decepciones en el mundo del metal y las voces líricas, pero si de algo fuimos testigos ayer, es que en vivo o en estudio, Amy Lee posee una voz maravillosa, además de su versatilidad y entrega en el piano, que a más de alguna le causó un pequeño nudo en la garganta.
A pesar de haber sido un repertorio variado, los clásicos indiscutibles de la banda fueron los que marcaron los altos de la jornada, un abanico espléndido y que mostró a cabalidad la pulcritud en las cuerdas y la perfecta ejecución en la percusión, una banda que no tuvo ninguna falla y que desarrolló su show de forma óptima y dejándonos a todos maravillados, un concierto que se pudo disfrutar con tranquilidad a pesar del molesto e incómodo mar de apartados que brillaban en cada canción.
Hubo nostalgia y nuevos aires desde el incio con el brioso Everybody’s Fool, el reciente éxito What You Want, el lugubre y denso Going Under, The Other Side hasta el perfecto y depresivo Lithium, toda una mezcla de contrastes que tuvo su primer receso en el acústico Even in Death.
Se retoma la energía y con un millar de notas perfectamente sostenidas en el espacio del Movistar Arena, con temas como My Heart Is Broken, Made of Stone, Haunted, New Way to Bleed, Take Cover y Breathe No More provocaron una atmósfera que bordeó el romanticismo en más de una pausa.
[gm album=681 module=photobox]
