DARK ANGEL EN CHILE
THE METAL FEST 2014
26 DE ABRIL | MOVISTAR ARENA
Uno de los anuncios más inesperados y a la vez, celebrados, en esta tercera edición de TMF, fue el de la leyenda del thrash californiano DARK ANGEL, quienes el año pasado anunciaron su regreso a las pistas luego de más de dos décadas (aunque el 2002 se reunieron sin mayor repercusión). La banda si bien confirmaba su regreso, no había concretado actuaciones en vivo, por lo que su esperado debut en los escenarios sería justamente en el recinto del Parque O”Higgins, ante la estimada asistencia de aproximadamente 10.000 almas ansiosas de metal.
Mientras PENTAGRAM cerraba la cuota nacional en el Apocalyptic Stage, y CRISALIDA se subía al escenario del ala norte del recinto (Darkness Stage), los legendarios DARK ANGEL ante una atenta y asombrosa convocatoria comenzaban a desempolvar sus clásicos, partiendo con la atronadora “Darkness Descends” del imprescindible álbum del mismo nombre publicado en 1986, disco que compitió palmo a palmo con otras joyas del género en esos años como Reign in Blood y Master of Puppets, como lo mas revolucionario del metal hasta esos días. El Mosh y la revuelta de fanáticos en el centro de la cancha fue inmediato, con bengala incluída el espectáculo era de escalas magnificentes, el asombro de Ron Rinehart era evidenteal percatar desde su posición lo que estaban provocando. Sin mediar descanso alguno otro sablazo nos tomaba por asalto, el maestro Gene Hoglan nos introducía con su aclamada ejecución en “We Have Arrived”, otro himno de valores incalculables dentro de la historia del thrash metal. Todas las dudas que se podrían haber presentado con antelación de este regreso, quedaron enterradas al ver tan impecable y arrollador espectáculo.
La velocidad a toda prueba, cuyo motor principal es el corpulento Hoglan desde la batería, seguía desatando euforia y veneración a través de temas como “The Burning of Sodom”, “Times Does Not Heal” y la increíble “No One Answer”, el climax iba en ascenso, con el público arengando cada riff con los puños en alto. Reinhart logró gran conexión con la audiencia, la más entrañable sin lugar a dudas de todo el festival.
La aplanadora continuó con “Never to Rise Again”, “Welcome to the Slaughter House” y la infalible “Death in Certain (Life is Not)”. Con “The Death is Innocence” el fornido Ron Reinhart no controló su entusiasmo y se lanza hacia el público como en sus mejores años, viniéndose a mi memoria su clásica participación en el Ultimate Revenge de 1989. Un acto que a los 49 años de edad, no cualquiera es capaz de realizar y que Ron lo hizo dos veces en este paso por Chile.
Desde la platea se oían las peticiones de “Merciless Death” otro clásico obligado de los californianos, y justamente con este es el elegido para continuar desafiando los límites de la brutalidad, imparable es la dupla Durkin – Meyer en las guitarras, que logran crear inmensos muros sonoros que resuenan implacables ante nuestros oídos.
Este debut en Chile de una de las máximas leyendas del thrash de la vieja escuela llega a su fin con la grandiosa “Perish in Flames”.
Tal como fue la tónica en cada una de las bandas que iban pasando, la actuación de DARK ANGEL se hizo demasiado breve, y a pesar de la intensidad vivida en el interior del Movistar Arena, queríamos más, pero como el Festival tiene sus tiempos acotados, donde las horas agendadas se cumplen a cabalidad no nos que mas que acatar lo que dicta la organización.
Gene Hoglan lo adelantó en entrevistas previas, la banda está trabajando en nuevos temas para posiblemente sacar un nuevo álbum después de 23 años. Si todo va bien encaminado, no perdamos la fe en que el Angel Oscuro vuelva a Chile para seguir desatando su aplastante sonido sobre nuestras cabezas.
Review : Freddy Veliz
Fotos: © Cristian Carrasco
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