CATONI EN VIVO
3 DE OCTUBRE 2014 | ESTUDIOS TRANSMISSION
El destacado guitarrista nacional Carlos Catoni en una inteligente maniobra, convocó a sus seguidores a una sesión privada, limitada solo a 50 personas en un lugar sin confirmar al momento de adquirir la entrada. El encuentro bautizado como SESION SECRETA entusiasmó rápidamente a rockeros y rockeras que agotaron las entradas una semana antes de la misteriosa y prometedora presentación. Finalmente se confirmó que el lugar elegido para esta secreta velada sería la íntima sala de estudios Transmission, ubicada en avenida Rancagua casi esquina de Salvador. Lugar que se ha convertido en uno de los espacios importantes donde disfrutar de manera cercana con lo más granado del rock nacional.
Entre gratas conversaciones, refrescantes cervezas y económicos tragos, la espera se hacía más que grata antes de que el trío formado por Carlos Catoni en guitarra, Marcelo Mardones en Batería y la sorpresiva reaparición de Braulio Aspé en el bajo irrumpieran en la sala para comenzar la explosiva presentación.
Con “Nuestra Mafia”, tema que da nombre a su última placa, Catoni da por iniciada esta sesión secreta para fieles amantes de ese rock en estado puro, donde la guitarra cumple un rol preponderante, algo que Carlos se lo toma muy en serio y que con su enorme talento en las cuerdas y en la voz, supo hilvanar un set poderoso, con cortes que fueron coreados por todos los contertulios. Apoyado por videos proyectados a espaldas de los músicos el show estuvo plagado de esos infaltables en el repertorio de la banda como el single “No eres Real”, “la sentida “Apareces”, “Tu, Yo y el Diablo”, la autobiográfica “Autodestrucción”, el optimismo de “Todo tiene Solución”, la genialidad de “1000 Kilómetros” o el obligado repaso a Hooker con “No Quiero Ser tu Amigo”, también hubo tiempo para estrenar canciones que estarán en el próximo disco y que al igual que Nuestra Mafia, será realizado por medio de crowdfunding. Temas que mantienen todo el peso y energía a la que nos tiene acostumbrados el guitarrista.
Luego de 20 cortes que sonaron de manera asombrosamente detonantes en el pequeño espacio, el músico se despide con la solicitada y blusera “Pobre Charlie” y el magnífico himno “La Vida es Rock”.
La Sesión se dio por terminada y este encuentro, mezcla de carrete y tocata, una verdadera junta de comensales que tienen en común el refinado gusto por el buen rock and roll, dejó a mas de alguno con ganas de continuar con esta iniciativa. Carlos dio en el clavo con esta estrategia. Venta de entradas anticipadas, bajo una calculada e ingeniosa promoción del evento. Algo que otros debieran tomar como ejemplo y repetir, congregando a un público limitado, asegurándose de que todos cancelen su acceso y así financiarse en un circuito del que todos estamos en conocimiento de lo difícil que se torna lograrlo.
Ya lo saben, basta de quejas y ninguneos gratuitos entre músicos por la falta de apoyo, es hora de trabajar y usar la creatividad. Catoni la hizo y fue una noche memorable, y que no se les olvide ¡La Vida es Rock! Y si quieres así vivirla, ¡juégatela!
Por Freddy Veliz O.
