CRISALIDA + MATRAZ + TRYO
25 DE OCTUBRE 2014 | SALA SCD PLAZA VESPUCIO
El año pasado con la alianza Crisálida (Chile)/Flor de Loto(Perú), nacía la iniciativa de crear un festival dedicado exclusivamente a los sonidos progresivos de este lado del mundo. Con una primera fecha que partió en Lima, y luego se trasladó a Santiago, con las dos bandas involucradas marcando el punto de origen de un evento necesario para difundir un género que tiene muchos seguidores en nuestro país, pero que se mantiene al margen de los circuitos masivos. ANDES PROG es una excelente señal de que los tiempos pueden cambiar para el rock progresivo con raíz en nuestro territorio.
Luego de los buenos resultados de esa primera edición, el bichito quedó rondando en la cabeza de Rodrigo Sánchez (baterista de Crisálida), y las ganas de continuar con este proyecto fueron aumentando. Su banda se concentró en las grabaciones de lo que será un nuevo álbum, y una vez terminadas esas sesiones, se retomaron los hilos para la organización de una segunda edición del festival progresivo.
Las expectativas se acrecentaban con el pasar de los días, mientras esperábamos la confirmación de las bandas convocadas. Finalmente el cartel quedaría armado de la siguiente forma: MATRAZ – CRISALIDA – TRYO. Tres de las agrupaciones más importantes del género en nuestro país se darían cita en ANDES PROG II. Realizado ayer 25 de Octubre en la sala SCD ubicado en mall Plaza Vespucio.
Los encargados de abrir los fuegos del esperado evento sería MATRAZ, agrupación con casi 20 años de trayectoria, que luego de un receso, regresaron este 2014 con todas las pilas puestas para retomar una carrera que los transformó en uno de los principales referentes del género en Chile y Latinoamérica.
Faltando 10 minutos para que el reloj marcara las 21:00 horas, se apagan las luces y luego de las tradicionales instrucciones de la voz en off de la sala, suena de fondo la potente intro de “Gritaré”, tema que también inicia y da nombre al último álbum publicado por la agrupación el 2004, antes de alejarse de los escenarios. Con Marcelo Stuardo en batería, Diego Aburto en teclados, Jorge García en el bajo, Claudio Cordero en guitarra y finalmente Loreto Chaparro apareciendo desde el fondo, se da la partida a un cúmulo de sensaciones surgidas de la amplia gama de sonoridades que los capitalinos ejecutan con fluidez y maestría. Lamentablemente en un comienzo la guitarra de Cordero no se escuchaba con nitidez, problema técnico que fue rápidamente solucionado, de ahí en adelante todo fue desarrollándose en total armonía, sonando al filo de la perfección. La voz de Loreto mas su presencia sobre el escenario son un sello que distingue a la banda. Una voz que transmite y mantiene un correcto equilibrio cromático que va desde la fuerza del rock, a la profundidad del jazz vocal.
Aprovecharon la ocasión para adelantarnos algo de lo que se viene pronto con “Puñal”, poderosas instrumentalizaciones y líricas que abordan la temática de las drogas y la prostitución, realidades que se viven a diario en los bajos fondos de la ciudad.
Claudio Cordero es un integrante vital, su talento en las cuerdas es indiscutible. De reconocida carrera tanto nacional como internacional (recordemos que pertenece además a las filas de Cast, la banda progresiva más importante de México), domina con pulcritud su instrumento, su hegemonía se entiende sin desmerecer el gran trabajo de sus compañeros. En “Redención” interactúa magistralmente con Diego Aburto, que desde el teclado ahonda en las atmósferas que envuelven cada creación de la banda, destaco el feeling conmovedor logrado con Loreto en “Sangre Derramada”.
“Super Niño”, la épica “Amanetech” y la infaltable “Trazma” son parte de la tripleta encargada de dar por finalizada la participación de Matraz en esta segunda edición de Andes Prog. Una presentación intensa de principio a fin, y que confirman el gran momento de la banda, luego de girar por el sur de Chile, marcando uno de los regresos más esperados por los amantes del rock progresivo en nuestro país.
Una oferta de merchandising con poleras y afiches oficiales del festival, mas discos de las tres bandas participantes, se podían adquirir en un intermedio de aproximadamente 15 minutos antes de que CRISALIDA subiera el escenario cerca de las 22:00 horas.
Rodrigo Sánchez en batería (principal impulsor del festival), Damián Agurto en Guitarra, Braulio Aspé en bajo y Cinthia Santibañez en la voz dan la
partida a su presentación con “Cabo de Hornos”, tema que estará incluido en su esperado próximo álbum, y que tuvo su debut en vivo en la última edición de Metal Fest. Rápidamente la batería de Sánchez nos adentra en la magia y potencia de “Araucana”. Damián logra mantener la fuerza de los riffs con mucho talento, llenando los espacios de gran manera. Desconozco los motivos de la ausencia de Cristian Carrillo, pero Damian demostró gran capacidad y fiato sin el acompañamiento del experimentado e histórico guitarrista de la banda. Con la atmosférica “Atacama” se evidenció claramente lo que digo, el joven guitarrista sale triunfal.
Luego de “Kintral”, Cinthia nos presenta “No Quiero Morir Aquí” otro adelanto de lo nuevo que se viene, corte de medio tiempo, que va aumentando en intensidad hacia el final, con un extraordinario solo de guitarra como broche de oro, complementado con una potente base bajo/batería. Un excelente avance de un disco prometedor.
En toda presentación de Crisálida hay un obligado, y ese es “Raco”, una obra de nivel superior dentro del catálogo de la banda al igual que “Solar”, corte que da nombre al alabado último disco de estudio publicado el 2012. Una muy cuidada performance se fue desarrollando en una hora donde las raíces de nuestra tierra confluyen con la dureza del rock y las estructuras cambiantes de la progresión. Cinthia vistiendo una larga chaqueta negra sobre un vestido lila con decorados indígenas complementa su indiscutida calidad vocal, llenando con dominio absoluto el escenario. Impecable presentación de los anfitriones.
Nuevo intermedio para preparar el escenario a la siguiente agrupación. Power trío oriundo de Valparaíso, de larga y destacada trayectoria que sobran las palabras al momento de presentarlos. Una carrera que comenzó hace mas de 25 años y que ha catapultado a TRYO, a ser considerados como una de las apuestas vanguardistas más importantes de nuestra historia.
Tal como acostumbran, y cerca de las 23:00 horas, resuenan los acordes lisérgicos de “Valparaíso Psicodélico”, todo un clásico del excelente Patrimonio, tercer disco de la banda publicado en 1999. Sin mayores preámbulos continúan con otro de sus emblemas, “Fanfarria”, extraído de Crudo (1998), fusión de elementos que va de riffs metálicos a rítmicas provenientes de nuestra raíz folclórica, pasando por incesantes cambios de velocidad que dejan sin respiro. El peso de la trayectoria juega a favor de la banda que tuvo dificultades en su trayecto desde el puerto a Santiago, momentos que no deben haber estado afectos de tensiones, que en el escenario se desvanecieron en una masa de pasión e intensidad que desborda en talento y profesionalismo.
“Vive” nos sumerge en envolventes compases donde el predominio de una línea de bajo constante a cargo de Francisco Cortez es intervenida por instantes con la punzante ejecución de su hermano Ismael en la guitarra.
Si Matraz y Crisálida adelantaron nuevos trabajos, Tryo tampoco dejó pasar la oportunidad y mientras Francisco toma su fretless, Ismael anuncia “Crudo”, corte que incluirán en su próximo disco. Adelanto que nos voló la cabeza con la preponderancia de las cuerdas graves que emitieron vibrantes ondas, las que se dirigían directamente a nuestros oídos, escabulléndose por hacia interior, resonando en cada rincón de nuestra anatomía. La creatividad de Tryo es ilimitada, eso ni dudarlo.
Repasando clásicos como “Contrastes” y “Niebla”, es el turno de “Orbitas” que dará título al nuevo y esperado álbum. Otro hipnótico y prometedor adelanto, antes de terminar con “Justicia”, uno de los tantos himnos de la agrupación de la quinta región.
Francisco e Ismael Cortez junto a Felix Carbone, demuestran en cada presentación un nivel superior dentro de nuestro circuito, una banda de excelencia y de exportación.
ANDES PROG II, es un festival que está dando sus primeros pasos, esta instancia abre nuevas expectativas a futuro. Una muy buena organización, con niveles de producción acorde a las exigencias del género es el fruto de querer hacer las cosas bien, con preocupación por los detalles básicos y dentro de las posibilidades presupuestarias. Un cartel de bandas chilenas vigentes fue un gran acierto. No hubo puntos bajos, y si así fue, pasaron inadvertidos.
La voluntad de continuar no solo depende de sus organizadores, sino del público que está dispuesto a valorar estas instancias únicas. Chile podría ser el centro neurálgico del movimiento si el festival sigue creciendo. Si México tiene el BajaProg posicionado como uno de los más importantes festivales a nivel mundial, ¿Por qué no podríamos lograr lo mismo a futuro con Andes Prog? Una alianza progresiva latinoamericana que se gane un espacio a nivel mundial sería una gran ventana para nuestros músicos. Hacia allá apuntemos, talento sobra.
Review: Freddy Véliz O.
Fotos: Miguel Fuentes Olivares
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