Level 42, los clásicos, maestros y, seguro, de los más avezados de su generación y estilo, volvieron a Chile, para presentarse en un Arena Monticello que lucía casi lleno, y que los esperaba con ansias tranquilas, pero notorias.
El inicio del show fue enérgico, con “Heaven In My Hands” y la voz y bajo de Mark King destacando de manera sólida delante de una banda que sonó excelente, con el histórico Mike Lindup como principal atracción. “To Be With You Again” se desprende del clásico “Running In The Family”, del cual sonó inmediatamente después el tema homónimo, poniendo a todo el recinto de pie, siguiendo y cantando eufóricos, con un Mark espléndido en todo momento. La sección de bronces se luce durante el show completo, y todo se sostiene con la monstruosa batería del gran Pete Ray Biggin.
La instrumental “Heathrow” deja en claro la maestría de todos, con un gran solo de guitarra de Nathan King, el actual reemplazo del malogrado y extrañado Boon Gould. “The Sun Goes Down” y “Children Say” resaltan el carisma de Mike, para dar paso a “It’s Over”, que emociona a la audiencia al punto de abrazarse, bailar y demostrar cómo la canción les llega al fondo del corazón. “Love Games” la lidera Mike ante el poder funky del slap de Mark. “Kansas City Milkman” y “Starchild” preceden a la clásica y aplaudida “Something About You”, que a su vez da paso a la querida e inmortal “Lessons In Love”, que suena majestuosa como nunca. El final con “The Chinese Way” y “Hot Water” confirma la calidad de la banda, así como lo entretenido de un espectáculo donde se entregan por completo, bailando, saltando, haciendo coreografías y tocando como los maestros que son. El encore con “The Sunbed Song” suena con una potencia abrumadora y una batería realmente apabullante, para dejar el escenario ante una ovación completa y una sensación de alegría profunda en todos los presentes. Un show y una clase magistral para atesorar.