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La Relevancia de “Scream Bloody Gore” y “Leprosy” para el Metal: Un Legado Inmortal que Vive en Left To Die

“Scream Bloody Gore” y “Leprosy” no solo redefinieron el metal, sino que son el corazón del death metal. Gracias a iniciativas como Left To Die, su legado y autenticidad siguen vivos más de 30 años después.

El metal extremo como género no sería lo que es hoy sin ciertos discos que definieron sus cimientos. Entre estos, “Scream Bloody Gore” (1987) y “Leprosy” (1988) de Death se alzan como dos pilares fundamentales, responsables de moldear y establecer el death metal como un subgénero distinto dentro del metal extremo. Estos álbumes, liderados por la visión creativa de Chuck Schuldiner, no solo introdujeron una propuesta sonora radical para su época, sino que también delinearon el futuro de un movimiento que, décadas después, sigue resonando con fuerza. Este legado cobra vida nuevamente gracias a la existencia de Left To Die, una banda tributo que mantiene viva la llama de estos clásicos, permitiendo a nuevas generaciones experimentar el impacto visceral de estas obras.

Lanzado en 1987, “Scream Bloody Gore” es ampliamente considerado el primer disco de death metal en la historia, una etiqueta que no solo se refiere al nombre de la banda, sino también a su enfoque revolucionario. Con canciones como “Zombie Ritual” y “Evil Dead”, este álbum presentó una combinación sin precedentes de riffs pesados, tempos vertiginosos y una temática lírica centrada en el gore, la muerte y el horror.

Musicalmente, este álbum marcó un punto de inflexión. Si bien bandas como Possessed ya habían explorado elementos de lo que sería el death metal con “Seven Churches” (1985), el debut de Death llevó estas ideas a un nivel de crudeza y técnica sin precedentes. La voz gutural de Schuldiner, combinada con riffs incisivos y una producción lo-fi, encapsuló una energía primitiva que influenció a bandas futuras como Morbid Angel, Cannibal Corpse y Obituary. Más allá de lo musical, “Scream Bloody Gore” también significó una declaración cultural: el metal extremo podía ser aún más oscuro, más visceral y más desafiante que cualquier cosa vista anteriormente. Este disco puso a Death en el mapa y estableció a Chuck Schuldiner como uno de los máximos innovadores del metal.

Un año después, Death lanzó “Leprosy”, un álbum que tomó las bases de “Scream Bloody Gore” y las refinó, llevándolas a una nueva dimensión. Desde el primer tema, “Leprosy”, hasta clásicos como “Pull the Plug”, este disco mostró un nivel de composición más sofisticado, con estructuras más elaboradas, solos melódicos y una producción más pulida a cargo de Scott Burns, quien posteriormente se convertiría en un referente del sonido del death metal en los 90.

Las letras también experimentaron un cambio. Aunque el gore y el horror todavía estaban presentes, “Leprosy” abordó temas más introspectivos y sociales, como la alienación y la muerte, sentando las bases para la evolución filosófica que Schuldiner desarrolló en álbumes posteriores como “Human” (1991). Este cambio en la temática demostró que el death metal podía ser tanto brutal como intelectual, expandiendo su atractivo y cimentando a Death como una banda progresista dentro del género.

La relevancia de “Scream Bloody Gore” y “Leprosy” no solo reside en su impacto histórico, sino en su capacidad de seguir resonando con nuevas audiencias. Aquí es donde entra Left To Die, una banda tributo formada por exmiembros de Death y otras figuras prominentes de la escena. Con el objetivo de rendir homenaje a los dos primeros álbumes de Death, Left To Die recrea la experiencia de escuchar estos clásicos en vivo, capturando la esencia y la energía que definieron el génesis del death metal.

El surgimiento de Left To Die no es solo un testimonio de la durabilidad de estas obras, sino también de la necesidad de preservar su legado. En una época en la que el metal extremo ha evolucionado hacia formas cada vez más técnicas y complejas, esta agrupación nos recuerda las raíces del género y la fuerza cruda que lo hizo tan innovador en su momento.

A décadas de su lanzamiento, “Scream Bloody Gore” y “Leprosy” continúan siendo referencias obligadas para cualquier entusiasta del metal. Su influencia se siente en cada riff abrasivo, en cada gutural desgarrador y en cada lírica que desafía las normas convencionales. Con Left To Die revitalizando estos clásicos, su legado está más vivo que nunca, mostrando que el espíritu de Chuck Schuldiner y su visión pionera trascienden el tiempo y siguen inspirando a generaciones de músicos y fanáticos.

El 18 de enero, el Teatro Cariola de Chile recibirá a Left To Die, la superbanda formada por ex miembros de Death, Rick Rozz y Terry Butler, en su primera visita al país dentro de una gira latinoamericana que también abarcará Brasil, Uruguay, Argentina, Perú y Colombia. Este proyecto, que se completa con Matt Harvey (Exhumed, Gruesome) y Gus Rios (Gruesome), está trabajando en su disco debut y promete llevar a los asistentes los cimientos de Death, interpretando en vivo los dos primeros álbumes de la mítica banda: “Scream Bloody Gore” (1987) y “Leprosy” (1988).

Además, Left To Die no es solo una banda de homenaje, sino un supergrupo que refuerza su legado tras haber participado en un tributo previo a Death, consolidando la influencia de la banda liderada por Chuck Schuldiner. El concierto estará acompañado por las bandas nacionales Darkspell (death/thrash), Coffinbirth (death metal) y Metastasis (thrash metal), quienes abrirán el evento con lo mejor del metal contemporáneo en el escenario del Teatro Cariola.

En cuanto a la venta de entradas, éstas ya se encuentran disponibles a través de Ticketplus ingresando aquí y los valores, sin cargo por servicio, son los siguientes:

Preventa 1: $29.000

Preventa 2: $32.000

Día del Evento (en puerta): $35.000

Palcos: $45.000

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