La marca de “Brave Murder Day” en la vida de Katatonia

Uno de los discos más queridos de la época primitiva de Katatonia es “Brave Murder Day”, el cual trajo una paleta de colores y capas a la música de la banda que no habían sido exploradas anteriormente, y que fueron recibidas muy bien, transformando el disco en un clásico.

La banda tenía algunos riffs compuestos para este disco, pero ninguna canción completa al momento de entrar al estudio. De todos modos, la atmósfera que empezaron a tomar los temas fueron suficiente razón para perseverar, con una banda que había pensado en su disolución poco tiempo antes. De todas formas, este camino no fue convincente para todos, pues Dan Swanö no terminaba de comprender ni empaparse de la música, por lo que dejó la producción del mismo y prefirió trabajar solamente como ingeniero de grabación. Como dice en el librillo del disco, la misma banda se encargó de la producción musical.

Sobre las voces en el álbum, Jonas Renske perdió la capacidad de cantar de forma gutural al herirse las cuerdas vocales durante el tiempo en que hacía este tipo de canto. La banda decidió continuar con lo que tenían planeado y llamaron a su amigo Mikael Akerfeldt, vocalista de Opeth, para grabar con su guturalidad lo nuevo de Katatonia. El resultado es magnífico, y es una de las razones que hace tan especial a este registro.

Ya en “Brave”, el primer tema y el más extenso, las dos guitarras van construyendo un muro que no es el más pesado, como si intentaban hacer todas las bandas, pero sí es de una intensidad profunda, construyendo melodías apasionadas y penetrantes, que permiten a la voz de Mikael mostrar una expresividad única dentro del sonido gutural. Cada uno de los seis temas muestra una sensibilidad notable, otorgándole al disco un sonido particular que no se podía encontrar fácilmente en otros discos de metal. “Murder” sigue la misma lógica, en un tema más directo de cuatro minutos de duración, mientras “Day” presenta las voces limpias de Jonas, en una canción de sonidos etéreos, casi sacados de un sueño calmo, cimentando lo que mostraría Katatonia en los años venideros. “Rainroom” contiene uno de los pocos riffs que la banda tenía hechos desde antes de entrar a grabar, destilando el death/doom que sus fanáticos aman. “12” es extensa y sinuosa, llena de arreglos y bellas melodías, mientras el cierre con “Endtime” hipnotiza y azota con la misma firmeza y belleza a la vez.

El disco tuvo tan poco trabajo de postproducción, que salió a la calle sin siquiera haber sido masterizado, lo cual se corrigió en la versión 2006 que editó Peaceville, incluyendo canciones extra a la lista original. Sobre el por qué cree que “Brave Murder Day” sigue destacando en la opinión de los fans, Jonas dijo en una entrevista: “Espero que sea porque fue diferente a lo que se hacía en la época, ofreciendo algo que no sonaba como nada más del mismo género. Además, tiene grandes canciones y una gran voz”.

Katatonia se prepara para su regreso a Chile, donde tocarán en el mega festival Cl.Rock, el 10 de noviembre en el Estadio Santa Laura. Adquiere tus entradas ya en el siguiente enlace: https://www.puntoticket.com/cl-rock