El esperado Cl.Prog 2025 tuvo su cita al aire libre por primera vez, desarrollándose en la explanada de Matucana 100, con un lineup de calidad y trayectoria innegables.
Delta comenzó con una buena cantidad de público, que iría aumentando conforme pasaban los minutos. Se lanzan al ataque con “Fears”, y cualquiera que no los conociera entendería de inmediato por qué son una de las bandas más importantes en el metal progresivo nacional. Actitud y técnica en cada nota, con precisión y mucha entrega de parte de la gran cantante Paula Loza, así como del guitarrista Víctor Quezada y del bajista Marcos Sánchez, con un gran Andrés Rojas en batería y detrás de todo, dirigiendo la actuación, el enorme Nicolás Quinteros. “The Tower” y “Oceans” mantienen el ambiente en alto, finalizando con “The Humanest” y “Gemini”, tremendos temas del excelente último disco que editaron en 2024.
La calidad y experiencia de Aisles se hace presente sobre el escenario, disparando un dardo punzante con “Fast”, de su gran disco “Beyond Drama”, seguido de “4:45 AM”, del disco del mismo nombre, uno de los que ayudó a construir el camino que han recorrido. Luego, es el turno de una joya: “Thanks to Kafka”, una hermosa y profunda canción que pasea entre las cadencias suaves y una aceleración para el final que le da otro sabor, hacia la vanguardia y ensoñaciónes características de la banda. Un lujo de tema. “Time” trae las afinaciones graves con una guitarra Abasi de Germán Vergara, que resuena como una tromba. El desplante y voz de Boris Seeder le vienen como anillo al dedo a Aisles, manejando un show de excelencia, que asombra con el bajo elegante y poderoso de Daniel Concha, las mágicas notas del teclado de Juan Pablo Gaete, y la batería imponente de Álvaro Poblete. “The Dream” precede a la sección “Bahamut”, extracto de EP donde musicalizaron el libro del mismo nombre de Francisco Ortega, completamente instrumental y que es una bella y punzante locura. “Megalomanía” completa el set con una interpretación redonda para un tema de varias capas y secciones apasionantes y notables.
Hoy por hoy, Presto Vivace juega de local en Chile. Los argentinos se han presentado en solitario, así como de soporte de Haken en Santiago, y cada vez asombran a más seguidores con su progresivo lleno de secciones y cambios en temas extensos que van tomando vuelo en las manos expertas de Luciano Pérez Schneider en guitarra, Martín de Pas en batería y el maestro, fundador de la banda y un bajista alucinante, Marcelo Pérez Schneider, dejando la música lista y plena para el lucimiento de Brunella Bolocco en voces, con una interpretación soberbia que comenzó con “La Advenediza”, mismo tema que abre su último disco “Inmanencia”, y que es un inicio matador y al hueso, pero también con variantes de exquisitas melodías. Siguió con la clásica “La Dictadura de las Máquinas” y finalizó con “Sólo por Hoy”, dejando un sabor de boca muy dulce a todos los que fueron afortunados en verlos.
Sin duda, Textures era uno de los shows más esperados de la jornada. Los neerlandeses estuvieron en receso por años, hasta su vuelta en 2023, por lo que su anuncio en Cl.Prog generaba tremenda expectativa. Y vaya que hubo emociones fuertes, con una banda que lo dio todo en complicidad con un público que cantó, rugió e hizo mosh, desatando las ganas reprimidas por los más de 20 años desde la formación del grupo. Como su nombre lo dice, las texturas se hacen presente en cada rincón de la interpretación, con el djent muy adelante en riffs, como el de “Laments of Icarus” o “Storm Warning”, con Bart Hennephof y Joe Tal compenetrados y comprometidos, con una base llena de fuego en manos del bajista Remko Tielemans y el baterista Stef Broks, permitiendo que el tecladista Uri Dijk llenase todo con sus atmósferas. El sonido se va apretando hasta escucharse a la perfección y deleitar a un público muy prendido que alegro visiblemente a la banda.
El show no paró, y en los momentos en que Daniel De Jongh intervino, agradeció y prometio regreso y el esperado nuevo disco que prometieron al reunirse. El vocalista supo estremecer y llegar a fondo en cada canción, con momentos profundos y clímax en temazos como “Messengers”, “Awake” y un cierre soñado con “Singularity”, que dejó a todos por las nubes.
El cierre perfecto para un Cl.Prog tiene que ser, sin duda, con Leprous. Banda muy querida por estos lados, que siempre presentan un show potente, una interpretación sumamente detallada y emotiva, con canciones clásicas y temas recientes que han sabido ganarse un lugar a medida que siguen creciendo como banda. El comienzo con “Silently Walking Alone” golpeó firme, siendo la antesala perfecta para una de las canciones favoritas de los fans: “The Price”, con un clásico y majestuoso coro y su emocionante melodía. La potencia se mezcla con delicadeza y suena una tormenta perfecta en manos de los guitarristas Tor Oddmund Suhrke y Robin Ognedal , más el bajo penetrante de Simen Borven y la batería impresionante del genial Baard Kolstad. El inmenso Einar saluda en español ante un público cautivo, y presenta “Illuminate”, temazo del excelente “Malina”, para seguir con las más nuevas “I Hear The Sirens” y “Like a Sunken Ship”, pasando a un llamativo momento en que la gente votaba a viva voz por la siguiente canción: “Forced Entry” del Billateral, o “The Passing”. de su disco debut “Tall Poppy Syndrome”. La ganadora fue esta última.
La noche se mantenía encendida gracias a los acordes de cada tema y la voz increíble de Einar Solberg, que te engancha y no te suelta más. Un momento alto de la noche ocurrió con “Faceless” con un coro de fanáticos chilenos, afortunados, que pudieron subir a cantar junto a la banda. “Castaway Angels” precedió muy bien a “From The Flames”, “Slave” y a la mezcla de “Atonement” y la ya clásica “The Sky is Red”, de “Pitfalls”, que terminó por golpear en una jornada llena de emociones.
Un nuevo Cl.Prog ha terminado, con fans satisfechos por presentaciones espectaculares y un recinto que dio el ancho. Sólo queda preguntarnos cuándo y con quiénes viviremos una nueva edición de este bello festival.
