PARADISE LOST EN CHILE
10 DE ABRIL 2014 | CLUB BLONDIE
16 meses pasaron desde su última visita a Chile, cuando en el Club Kmazú nos presentaban su placa 2012 Tragic Idol. Ahora regresaron para celebrar 25 años de una trayectoria donde han ido cultivando una elogiada reputación, como una de las bandas más importantes del doom metal. La banda de Halifax (Inglaterra), ha sabido mantener su cetro a punta de buenas obras, que maduran con el paso de los años, con variantes musicales que hacen de PARADISE LOST una agrupación transversal dentro del círculo metalero extremo.
Holmes y compañía nos habían adelantado que este sería un concierto donde repasarían toda su trayectoria, y así tan solo fue. Cumplieron su promesa en un set compactado en cerca de una hora y media, frente a un reducido marco de público, que bordeó las 600 personas, que no se amilanaron ante la maquinaria pesada de los ingleses.
La cita se inició con algunos minutos pasados las 21:00 hrs. con “Mortals Watch the Day” de Shades of God, un comienzo algo irregular en el sonido, que se fue ajustando con el correr de los minutos logrando una calidad bastante equilibrada, a pesar de las deficiencias del local al respecto. Una masa sonora y aplastante se fue sucediendo, en un recorrido por las distintas etapas de la banda. “So Much is Lost”, “Remembrance” y la tremenda y decidora en la carrera de los ingleses “Gothic” nos fueron envolviendo en esas exquisitas atmósferas a punta de potentes riffs, y el pulso preciso del ex At the Gates Adrian Erlandsson en la batería.
La siempre expresiva vocalización de Holmes, se mantiene indemne a través de los años, y en esta presentación pudimos ser testigos de los matices que ha ido trabajando en las diferentes etapas por las que Paradise Lost ha ido urgando en cada una de sus obras.
La elección de los temas, que incluyeron toda su discografía, a excepción de Believe in Nothing del 2001, fue bastante apropiada, aunque debo recalcar que me hubiese gustado un set más extenso, con mas cortes de cada álbum. 25 años de trayectoria, creo que deberían ser celebrados en grande, y si hay algo que se pueda “criticar” del show, es su acotado tiempo de duración.
A pesar de la brevedad de la que hablaba, la intensidad fue portentosa, en especial en clásicos como “Enchantment”, “Never for the Damned”, “Rotting Misery” o “True Belief”, que sonaron increíbles haciendo sacudir nuestras cabezas en medio de ese aura de tenebrosa oscuridad, donde ellos se mueven con maestría.
Con “Erased” los ingleses se despidieron de esta nueva presentación en Chile, dejando la sensación de haber sido atropellados por una aplanadora. No importó la baja asistencia, ni que haya pasado todo tan rápido. Paradise Lost se reencontró con los chilenos, y nuevamente dio cátedra de como armar un concierto donde tenga cabida una extensa carrera, no exenta de cambios, ya sea de integrantes como también en su sonoridad, que en este último cuarto de siglo mutó de un conservador Death Metal a reescribir la historia con matices que engendrarían lo que sería el doom, flirteando incluso en algún momento con la electrónica. De todo eso hubo anoche en el mítico centro de eventos capitalino, de manera compacta, con buen gusto, y frente a los más fieles fanáticos, esos que nunca fallan cuando son invitados a un nuevo viaje al paraíso perdido.
Review: Freddy Veliz
Fotos: Cristian Carrasco
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