Por Freddy Veliz
Un lúdico espectáculo en el escenario de Kidzapalooza, ofreció FLORCITA MOTUDA, el espacio diseñado exclusivamente para los más chicos, esta vez parecía ser disfrutado por los más grandes. El creador de clásicos como “Simplemente Gente” o “Pobrecito Mortal” hizo reír y catar a los que ahí llegaron para empaparse de sus geniales arreglos instrumentales donde predomina una sección de vientos, junto a la ironía y sapiencia de sus letras.
Desde ahí nos trasladamos al VTR Stage, escenario próximo, y que traía de vuelta a nuestro país a los íconos del punk californiano BAD RELIGION.
La banda liderada por el carismático impuso su postura punketa desde el primer segundo. La ventaja en cuanto a la duración de sus canciones, les ayuda a tocar un set list variado e intenso en el breve tiempo que se les asigna en el Festival. Los veloces riff junto al bajo y la batería nos entregan una masa sonora que no da respiro. Lo de BAD RELIGION no son los matices, de hecho sus canciones suenan muy parecidas unas de otras, si sabemos que el contenido de sus letras es su fuerte, y esa capacidad de mantener al público siempre activo, provocando los tradicionales mosh en la multitud, convirtiendo en una verdadera fiesta de ese rock and roll desenfadado.
El set varió bastante poco de su última actuación en nuestro país el 2014, cortes como “Sinister Rouge”, “Come Join Us”, “New America”, “Do what you Want” y clásicos del recordado álbum Suffer como “You are (The Goverment)” o la bombástica “Delirium of Disorder” nos compenetraban en esa melodías que bien podríamos disfrutarlas en un pequeño antro, pero que lo estábamos experimentando en el prestigioso Lollapalooza, y con un público inaudito en un concierto de este estilo. Sin embargo, todos se mezclaban, fans y no fans, familias con pequeños, chicas con sus coronas de flores, etc., haciéndose partícipes de uno de los momentos más rockeros de esta edición de Lollapalooza.
“Punk Rock Song”, “You”, “Infected” y “Generator” eran seguidas con bastante devoción por los asistentes. Un show correcto, sin muchos aspavientos. El conjunto se dedica a tocar uno tras otro sus temas, sin mayores cambios ni sorpresas. Sus seguidores lo saben, y solo agradecen la intensidad de un estilo que se niega a quedar atrás.
Fotos Lollapalooza Chile Día Domingo | Getty Images/Lotus Producciones
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