Entrevista: Freddy Veliz | Fotografía: Álvaro Manríquez
‘Fe, Amor y Libertad’ se titula el nuevo álbum de Aguaturbia, legendaria banda chilena de blues y rock psicodélico, liderada por el guitarrista Carlos Corales y la cantante Denise, con quienes tuvimos la oportunidad de conversar sobre su trayectoria, el rock chileno y el lanzamiento en vivo que preparan de este álbum para el próximo 1º de Julio en el Teatro Nescafé de las Artes.
Denise y Carlos nos reciben en un salón de la SCD, una pareja que a simple vista proyectan un complemento perfecto, ella extrovertida y apasionada en su manera de expresarse , Él más calmo y muy claro en sus ideas, en conjunto forman una pareja donde se vislumbra admiración mutua y una sencillez admirable.
-Gracias por recibirnos, somos de la webzine iRock.cl y es un placer poder conversar con ustedes. Aguaturbia está cerca de cumplir cinco décadas desde su formación, ¿Cómo las han vivido?
Denise: Si, son 47 años de Aguaturbia, pero te voy a contar un secreto, yo empecé un poco antes y Carlos también. Él había grabado el “Te Quiero” (Pat Henry y Los Diablos Azules) y yo también había realizado algunas cosas.
Carlos: En 1968 yo tenía la idea de Aguaturbia, pero ella era muy jovencita todavía (risas).
Denise: Yo llegué a él tarde, o sea, a mi no me compuso el “Te Quiero”, que se yo, se lo compuso a alguna otra por ahí (risas), bueno, mi canción “Torta de Merengue” tampoco te la compuse a ti (bromea dirigiéndose a Carlos). Dentro de toda la historia que ya hemos contado en distintos medios, luego de los dos discos de 1970, nos fuimos de Chile a Nueva York, volvimos y estaba la dictadura, yo era muy bocona, el estilo de música que hacíamos ponía a los jóvenes revitalizados, todos nos sentíamos así. Afuera estaban todos con el lema “haga la Paz no la Guerra”, pero aquí era “Haz la guerra, haz el amor” entonces tuvimos que parar, tuvimos conciertos con algunas desgracias, porque los chicos eran demasiado explosivos por la época que se vivía y se producía mucho desorden. Eso llevó a Willy Cavada (baterista) a emigrar hacia Alemania para darse un respiro, y Carlos era ya considerado el niño Dios de la guitarra, entonces todo el mundo lo quería y pensamos en seguir tocando, necesitabamos juntar dinero para tener una casa que se yo, pero el problema era que en ese tiempo no se podía tocar y tampoco se podía ser rebelde, no señor, nadie tenía derecho. Yo seguí y me aguantaron bastante porque tenía un amplio bagaje musical encima, entonces servía en caso de que necesitaran voces para cantar en distintos estilos, siempre me llamaban a mí y me pagaban, pero cada vez se ponía peor el ambiente. Yo tenía opiniones, pero en ese tiempo no se podía opinar, la cosa es que la banda no podía existir y nos mantuvimos un poco. Yo me dediqué a cantar varias cosas, Carlos se dedicó a ser un músico, irremplazable, de estudio y de orquestas, por lo tanto se guardó Aguaturbia. Podríamos haber vuelto a Estados Unidos, pero decidimos de alguna manera, por esas cosas que te da la vida, estar en Chile, todo el mundo arrancaba por lo difícil que era acá, nosotros nos quedamos y yo hablaba u opinaba solo hasta cierto punto, porque no se podía en Chile, donde existían en televisión muchos programas musicales un poco para acallar, porque no querían que nadie tuviese opinión. Después de un tiempo me puse más habladora, y Carlos continuaba con nuestra joyita llamada Aguaturbia ahí resguardada. Funcionamos manteniendo a Aguaturbia ahí cuidada hasta el 84’, de ahí fui vetada de la televisión por “hocicona”, entonces después saqué un disco más calmado, más lindo, pero ya venía con antecedentes porque había grabado “Si Somos Americanos”, que cuando el gobierno se dio cuenta que era de Rolando Alarcón, destruyó el disco, y así suma y sigue, de dulce y agraz. Más tarde volvió Willy de Alemania, Carlos seguía trabajando en orquestas televisivas, estuve participando en el Festival de Viña con una canción homenaje a la radio que es nuestra pasión, y ahí también llega el plebiscito donde gana el No. Ese día tuve las portadas de El Mercurio y El Fortín.
Aguaturbia siempre estuvo con nosotros, lo que pasa es que estaba en nuestra casa, en nuestro estudio, a veces tocamos en alguna fiesta, en alguna empresa, pero nada más. Luego ya entrando en los noventa con lo sucedido en Inglaterra con la edición de un disco armado por coleccionistas (Psychedelic Drugstore), decidimos tocar con Willy y un bajista espectacular en un show pequeño para 150 personas, y llegaron 500 y nos dimos cuenta que aún había gente que nos seguía, y decidimos seguir haciendo presentaciones, tuvimos un manager decente, y funcionamos así en algunas cosas.
-Respecto a todo ese tiempo que la banda se mantuvo ausente, y el retomar hace algunos años los escenarios con más regularidad, me llama la atención la vigencia que han logrado mantener durante los años. Es como si siempre se hubiesen mantenido dentro de la escena tocando y ahora cautivan a una generación que ni siquiera había nacido cuando Aguaturbia estaba en todo su auge. ¿A qué se debe esa vigencia según ustedes?
Denise: Bueno el público que tenemos actualmente es público joven, el de los setentas está preocupado de la Isapre, del Banco o de comprarle zapatos al nieto, no de ir a conciertos. La vigencia, como opinión personal creo que se debe a la energía que tengo, de ser un poco descarada, me gusta tener voz y voto, me gusta estar con la gente, abrazar a la gente. Siempre cuando me paran en la calle, converso, hablo como loca en todas partes, en fin, soy extrovertida y mil por ciento apasionada, para mí el escenario es pasión, me retroalimento del público, y tengo virtudes vocales interesantes que prefiero compartirlas y las vean. El estar junto a Carlos también me hace sentir que esto es una tarea de equipo, no hay nadie que nos pase, pero hay humildad también.
Carlos: Yo creo que esa vigencia también está dada en el no quedarse pegados también, no es dormirse en los laureles, sino que simplemente quedarse pegado. Eso de empezar a lamentarse y remitirnos a (en tono de lamento) “en esa época pasaba tal cosa”, “¿Por qué no nos reconocen?” ”Quiero un reconocimiento al rock chileno” “Nosotros vamos a escribir la verdadera historia”, y así sucesivamente, y hay hartas verdaderas historias, pero nosotros no nos preocupamos de eso, seguimos tocando no más, y eso tiene que ver mucho con la vigencia.
Denise: Yo canto, todo lo demás pastelero a tus pasteles, el ingeniero, el encargado de los discos, Carlos la guitarra y la composición, etc. Yo me arreglo, me hecho mi perfume y me voy al escenario a dejar la…., a hacer y a sentir todo lo que sucede en un escenario cuando uno es intensa. Yo veía que solo la Janis Joplin lo sentía, y yo decía eso es imposible lograrlo, y lo terminé sintiendo, sin querer queriendo. El escenario es nuestra vida, y comprendo cuando B.B King por ejemplo, no quería bajarse del escenario, y así muchos otros, porque es tú vida, tu sangre.
¿Sientes que esa pasión existe actualmente en los músicos? ¿Se mantiene?
Denise: La música que hay actualmente es preciosa, y en Chile hay excelentes músicos, muy buenos cantantes, me encanta, es correcta, es divina. También me gusta el pop que se hace en Chile, viéndolo de la perspectiva de los que les gusta el pop, y no les voy a pedir que hagan otra cosa, que sea algo más estilizado o apasionado, porque no tienen una base, no tienen la cuna de la guitarra enchufada, que es el rock, o si nos remitimos más atrás con el Rythm and Blues, y más atrás con el jazz, entonces uno debe dejar que fluyan, ellos se darán cuenta, o cuelgas tu guitarra o te apasionas y te enamoras de ella, y te acuestas con ella. Bueno Carlos la tiene al lado, en el velador, no se acuesta con ella (risas). Al igual que la voz, si quieres explotar al máximo tus cualidades vocales, los bajos, medios, agudos, tienes que cuidarla porque es un órgano, en base a eso nosotros vivimos.
Siempre ustedes se han dedicado 100% a la música
Denise: Siempre, no tengo ni un cojín que no haya comprado cantando o tocando, lo he repetido mil veces.
Y la relación con sus seguidores ¿Cómo la experimentan?
Denise: A mí a veces me desconcierta el público joven que tenemos y me preocupa, porque, no voy a decir que son miles, pero si son muchos que me escriben, se acercan, que quieren estar cerca de uno, se arrancan a veces de sus casas para ir a vernos y eso me preocupa. Estuvimos en el festival de Itata y veía como ellos sienten esa pasión hacia nosotros, y me dicen cosas como “Quiero que seas mi mamá”, otros dicen “si ellos pueden, nosotros también podemos”, entonces eso se transforma en una responsabilidad para nosotros, y ahí no sé que puedo hacer, estoy un poco Plop!
Cuando publicaron sus primeros discos debieron lidiar con una sociedad pacata, mucho se ha hablado de lo que provocaron sus carátulas. Desde su punto de vista ¿Creen que actualmente existe el espacio como para impactar con algo parecido?
Denise: Noo, nada, si ahora cualquiera se empelota, si quieres impresionar llegas a un lugar y muestras un teta y se acabó. Una periodista de una revista que me hizo un seguimiento una vez, me dijo algo al respecto, sobre que podría quizá ser patético y generar un boom actualmente, y era algo como que se parara una mina fotografiándose con unas tetas colgando y un poto peor que la Yoko Ono, y verla ahí, entonces desde lo personal yo le dije, no, eso yo no lo voy a hacer, que quieres que te diga, generaría un boom pero no.
Ahora somos una sociedad mucho más abierta, existe más acceso a la información, es cosa de ver o escuchar un video de reggaeton para darse cuenta de eso.
Denise: Claro, es verdad, pero no debemos menospreciar nunca, yo creo que el público es bastante inteligente. Recuerdo muy bien al público que nos vio en Lollapalooza, que entró a La Cúpula y se quedó prendido en ese escenario, y llamaban a más gente, y cada vez entraban más jóvenes, es porque vieron a unas personas mayores que ellos, trabajando la voz mejor de lo que quizás vieron a muchos ese día, y el guitarrista dejando la cagá, y una banda sonando de manera tremenda frente a un público joven que estaba en el recinto. Y eso es fantástico, porque posiblemente servimos de inspiración, entonces la música es lo importante, y no lo extra que pueda generar polémica.
¿En algún momento se les pasó por la mente hacer algo parecido, en cuanto a un diseño de carátula que impactara?
Carlos: Bueno, la mayoría de los que estaban involucrados en hacer la gráfica, pensaban que esto era una trilogía, y no es una trilogía, yo creo además que es imposible competir con las otras dos. En esas dos clásicas carátulas está de alguna forma simbolizado el nacimiento, y la muerte al tiro, con el segundo disco, entonces nos saltamos todo el camino.
Denise: Había una propuesta que nos mostraban como en una piscina negra con nosotros saliendo medio en pelotas con los brazos abiertos hacia arriba, algo como un renacer. Mira, una carátula así, buscando un impacto, habría sido para meter el disco, y engrupir. La que se escogió no es así, aparece Carlos y Yo, y ojo sin photoshop, te lo digo al tiro (risas). Finalmente es lo que nosotros somos, no hay ninguna pomada que vender. Lo que importa es lo que contiene el disco, que estamos en el 2017, y somos lo que somos y punto.
El 2015 se hizo un lanzamiento del disco, que se supone se editaría por esas fechas, lo que finalmente no pasó. En esa oportunidad lo tocaron completo, finalmente ¿Es lo mismo que viene en ‘Fe, Amor y Libertad’?
Denise: No, no es igual, es casi lo mismo pero sacamos algunos temas e incluimos otros. En esa oportunidad estaba todo listo pero tuvimos problemas. Tuvimos un manager y se portó mal con nosotros, dejó la escoba, se entusiasmó con el dinero, cuando nos dimos cuenta estaba la embarrada. Bueno, ahora esta persona ya no existe para nosotros, y el caso está en el departamento de abogados, y nosotros tuvimos que pagar todo, porque el staff no tiene culpa, nosotros fuimos los pelotudos, eso nos hizo dejar todo stand by, yo ya no quise seguir con lo del disco, y se guardó por seis meses aproximadamente. Hasta que un día me levanté, y le dije a Carlos, vamos a grabar el disco y ahí nos decidimos a seguir adelante con el álbum.
El disco al final fue mezclado por Angelo Pierattini, lo masterizó Charles González, y optamos por una persona con expertise para que nos ordenara todo lo referente al disco, entonces decidimos trabajar con Música & Entretenimiento que es de Alfonso Carbone. En el álbum incluimos diez canciones, ocho en español y dos en inglés. Ahora que yo quiero grabar en español, todo el mundo quiere grabar en inglés, y cuando en un principio yo grabé en inglés, todos grababan en español, siempre estoy al revés pero me funciona, con el apoyo de Carlos por supuesto.
¿Cuál es la fórmula para mantenerse tan vitales después de más de cinco décadas?
Denise: La Pasión, la pasión por la música, si, la pasión por la música.
Se los pregunto porque cada vez que he tenido la oportunidad de verlos, es increíble la energía que proyectan después de estar tantos años sobre los escenarios.
Denise: Es que uno ve a los jóvenes y se retroalimenta, por ejemplo en Lollapalooza recuerdo como todos levantaban las manos, cantaban, y uno quiere entregarlo todo, y ahí de hecho fue que me dije, no, aquí hay que hacer algo.
La energía y pasión siempre ha existido, si cuando estuve en Viña, cuando recién había ganado el No, y me presenté con el “Sintonízame”, todos pensaban poco menos que iba a darme una vuelta de carnero en el escenario, pero por respeto a Carlos, ya que el tema era de él y era el que lo dirigía, medio no se qué dejarlo en vergüenza, pero yo igual hubiese sido capaz de hacer cualquier cosa (risas). Creo que la música tiene que ser entretenida también.
Según ustedes ¿Cómo ven el rock chileno actual? ¿Qué le falta para ser reconocido y consagrarse definitivamente?
Denise: El rock chileno es correcto, y de faltarle algo, yo creo que nada, es una cosa de cómo somos como país.
Carlos: Yo creo que la problemática viene más desde la audiencia, porque los músicos están haciendo cosas muy buenas, muy lindas, pero la gente alega, no quiere pagar dos mil pesos por una entrada, o busca la rebaja, pero vienen los extranjeros con toda una maquinaria maravillosa, pagan veinte, treinta, cincuenta, setenta, doscientos mil pesos. Entonces creo que la audiencia es a la que le falta más pasión por ver y escuchar rock chileno.
Denise: Yo opino por ese lado algo diferente, creo que la gente paga para ir a ver, por ejemplo ahora a un The Who, o un Bruce Dickinson, Metallica, a Bruno Mars que ya vendió todo, etc., más que nada porque son eventos grandes y completos, y a este artista no lo van a ver o encontrar en la sucursal de la isapre, la farmacia o el supermercado. En cambio con nosotros los chilenos se pueden encontrar en cualquier lugar, entonces entiendo eso de lo que se paga por un artista extranjero que lo verán quizás por una sola vez, y pagan ciegamente, además que son shows generalmente muy grandes. Ahora nosotros haremos un show en el Teatro Nescafé de las Artes, un lugar bonito, cómodo, sin tanta parafernalia, algunos querían que lo hiciéramos en el Caupolicán, en fin, en distintas partes. Pero, montar un show al nivel de lo que viene desde afuera, es muy difícil en Chile, no creo que alguien haya montado algo de esos niveles hasta ahora, entonces el público se acostumbra a vernos y si no tiene las veinte o quince lucas para vernos en un teatro, va a ir a un bar después donde también podemos tocar, por eso de alguna manera los disculpo, pero también en parte, se trata de respetar, de querer lo nuestro, y nuestro país no tiene historia de querer lo propio. Tal vez recién se ve que algo se está armando, pero más por el lado de la música tropical. Por otro lado el artista como quiere que vaya gente, se cobra poco, para así aumentar las posibilidades de que vaya esa gente.
Cuando hablé de que el rock chileno es lo correcto, me refiero a que es lo que nuestro país es, la cuna que tienen, la leche que les dieron. El caso de nosotros es diferente, porque venimos de otro momento, e hicimos de alguna manera un pacto de desarrollarnos en nuestra pasión, en nuestro mundo, y para eso cuidarnos, prepararnos.
A mediados de los sesenta se comenzó a gestar intensamente una escena rockera partiendo con Los Vidrios Quebrados y Los Mac’s, surgieron muchas bandas y se estaba armando algo muy interesante que se truncó con la llegada del gobierno militar ¿Cómo vivieron esa etapa como banda?
Denise: Cuál era la diferencia de Aguaturbia en ese tiempo, nosotros éramos invitados a esos festivales en Viña que hacía Alfredo Saint-Jean , que llevaba a diez bandas, no sé, Los Jaivas, Los Blops y otros más de esos años, y ¿Qué hacían ellos? se presentaban en escena pero era algo muy normal, en cambio nosotros éramos un espectáculo, en qué sentido, de la forma en que yo aparecía, con un cintillo y los pelos así para todos lados, y cantando fuerte, e incluso metía la cabeza adentro del bombo de la batería y ahí cantaba gritando, por otro lado Carlos tocando de las mil maravillas, entonces al final éramos diferentes a por ejemplo Los Blops que eran más relajados, de hecho ya estaban con Los Momentos, o Los Jaivas que estaban trabajando mucho con las percusiones y el Gato que venía llegando de sus viajes, y otros más que hacían cosas, pero todo dentro de lo normal, y Aguaturbia era una banda de Rock y en inglés, tocábamos como cinco temas originales y como tres o cuatro versiones, porque no eran un cover o una copia, Heartbreaker es de Mark Farner, que es hombre, y yo le daba otro sentido musical al ser mujer. El impacto de Aguaturbia es que era un trío que sonaba como diez de los otros que tocaban ahí, por lo tanto, marcábamos la diferencia, y eso lo he venido a entender ahora último, al leer lo que ha escrito gente experta sobre nosotros, y desde ahí miro hacia atrás y me doy cuenta que la banda era una explosión. Imagínate que en un año prácticamente lo hicimos todo, dos discos, todas las presentaciones habidas y por haber, una oportunidad de viajar a Estados Unidos a mostrar nuestro trabajo en vivo, quedándonos en Nueva York, que fue una gran escuela.
En todos estos años de historia musical ¿Qué bandas creen ustedes son fundamentales en el rock chileno?
Denise: Ninguna, no sé no conozco tanto.
Carlos: Es difícil porque habría que verlo por etapas, además que con el tiempo se ha ido complicando eso, porque se ha metido más la industria en hacer sobresalir a algunos en desmedro de otros, ahora si queremos ver si alguno ha sobresalido, indudablemente creo que Los Prisioneros, que mas allá de si es pop o rock, marcaron su hito, en un ambiente que era bien complicado para decir lo que estaban diciendo y ese es su gran mérito, les guste o no musicalmente hablando.
Para finalizar, ¿Qué podemos esperar del lanzamiento del disco programado para el 1º de Julio en el Teatro Nescafé de las Artes? Comparando con lo que se hizo el 2015 ¿Se viene más renovado? ¿Qué cambios nos pueden adelantar?
Denise: Este lanzamiento va a ser fantástico, emotivo por la connotación que tiene ese teatro en nuestros inicios, con la misma gente de esos años como Alfredo Saint-Jean. Queremos mostrar el desarrollo de nosotros como banda y las bases de nuestra música, muy metidos en 2017, tocaremos el disco nuevo completo, agregaremos una parte acústica, con temas que nunca hemos hecho, que fueron singles, más otros temas que incluimos también en ese formato, con cellos y todo, luego tendremos la última sección con la psicodelia, apoyados siempre por un órgano Hammond, y además con vientos, saxo, trombón, trompeta y probablemente un clarinete. Teníamos un invitado muy especial como lujo extra lo que probablemente no se podrá concretar por razones de agenda. Les prometo que será un buen concierto, entretenido, eso es lo más importante, aunque no tan extenso como el del 2015.
Quiero decirles también que una banda de blues, rock y psicodelia, puede estar en un teatro con butacas de terciopelo y no les explote el presupuesto que pueden pagar. Yo pedí que así fuera porque quiero que la gente vaya y nos conozcan los que aun no saben de nosotros y mostrarles nuestro trabajo, y hacernos una especie de auto regalo, ojalá todo salga de la mejor forma posible, y espero verlos a todos allá.