Conciertos

Dream Theater: 40 Años de Magia Progresiva

“Lo vivido el 21 de diciembre fue mucho más que un concierto para los fans chilenos. Fue un encuentro cargado de emoción, no solo en la historia de Dream Theater, sino también en el corazón de quienes fueron parte de esta experiencia única”.

El Movistar Arena vibró con una noche inolvidable, marcada por el regreso de Mike Portnoy y la maestría inigualable de la banda.

La jornada comenzó con la banda nacional Baxty, quienes supieron prender los motores con su mezcla de sonidos progresivos y un enfoque técnico admirable. Con una puesta en escena sencilla pero efectiva, dejaron al público listo para lo que sería una noche cargada de emociones.

Pasadas las 21:00 horas, el telón cayó, revelando a Dream Theater en todo su esplendor. Celebrando 40 años de trayectoria, los titanes del metal progresivo ofrecieron una clase magistral de técnica y emoción.

El setlist fue un recorrido por momentos icónicos de su carrera, arrancando con la monumental ‘Metropolis Pt. 1: The Miracle and the Sleepery’, pasando por maravillas como ‘The Mirror’, ‘Octavarium’ y cerrando con el épico ‘Pull Me Under. Cada canción fue una muestra de virtuosismo absoluto.

John Petrucci se destacó con su inconfundible estilo. Sus guitarras, desde las históricas Ibanez Picasso –auténticas piezas de arte técnico con un diseño innovador y mástil de alta precisión– hasta las Music Man Majesty que hoy lo acompañan, entregaron un sonido cristalino y lleno de carácter. Su manejo del volumen, el tremolo y las complejas progresiones armónicas dejó a los asistentes deslumbrado.

En el teclado, Jordan Rudess cautivó con su inagotable creatividad, mientras John Myung sostuvo la base rítmica con su impecable y perfecta ejecución en el bajo, demostrando una vez más que es una pieza indispensable del engranaje sonoro de la banda.

James LaBrie, pese a los desafíos vocales que plantea el repertorio de la banda, estuvo a la altura, conectando con el público y entregando interpretaciones llenas de emoción.

Finalmente, el regreso de Mike Portnoy fue el gran hito de la noche. Su soltura y potencia en la batería, combinadas con sus inconfundibles coros casi como un patrimonio emocional del “clásico Dream Theater”, trajeron una energía especial que solo él podía aportar. El público celebró su retorno con ovaciones y cánticos que resonaron por todo de Movistar Arena.

La banda no solo celebró sus 40 años de carrera, sino que también demostró por qué sigue siendo una de las bandas más respetadas y queridas del metal progresivo.

Lo vivido el 21 de diciembre fue mucho más que un concierto para los fans chilenos. Fue un encuentro cargado de emoción, no solo en la historia de Dream Theater, sino también en el corazón de quienes fueron parte de esta experiencia única. Y la magia sigue: hoy, 22 de diciembre, el Movistar Arena será el escenario de otra noche inolvidable, con la segunda fecha de la banda.

By @marcela.cubilloshevia

Créditos fotográficos @el.eme.

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