Live Review Internacional
Chelsea Grin y el grito desgarrador del desahogo
Lunes 11 de noviembre, y otra de las citas muy esperadas de este vendaval de bandas en Santiago se hacía presente, con Chelsea Grin en la clásica Blondie, y los finlandeses de Swansong como invitados especiales.
Swansong, quienes llegaron como parte del intercambio con Finlandia, suscrito gracias al programa “Come to Latin America”, subieron al escenario muy bien recibidos por la gente que ya estaba haciendo el aguante. “Awakening” dio el vamos a toda velocidad, matizando con quiebres y melodías de guitarra sacadas del manual del heavy metal clásico (o el death metal melódico, que básicamente bebe de donde mismo). La gente lo disfrutó mucho, gracias a la calidad, sonido y entrega de los músicos, con la expresividad del bajista Lauri Huovinen y la vocalista Jemiina llevando la batuta. “Burning Flames” y “Maiden Of Death” traen toda la escuela death metal melódico sueca, que es el aspecto que más resalta. “Frost Of Winter” y “Furiosa” finalizan un setlist que traía anunciado un cover de Iron Maiden, pero que, lamentablemente, no alcanzaron a tocar por tiempo. El muy buen show terminó entre sonoros aplausos y gritos de un público que los recibió cálidamente.
Chelsea Grin salta al escenario ante una fanaticada extasiada, que canta “Hostage” con el alma, saltando y armando mosh de inmediato. El público, esencialmente joven, se entrega por completo ante un show que suena perfecto y en donde la comunicación entre banda y audiencia es un cimiento. Los riffs de Stephen Rutishauser, junto a la base penetrante del pesado bajo de David Flinn, y el bombo agudo de la batería de Josh Miller, masacran los oídos conformando la fórmula perfecta de sonido, entre breakdowns y azotes fulminantes.
En “The Isnis” y “Bleeding Sun”, el ánimo no dejó de crecer. Para “My Damnation”, Tom Barber pide armar un gran circle pit, lo que la gente obedece a rabiar. Tom parece desgarrar sus cuerdas vocales, pero escuchar su poder y notar su versatilidad, dan cuenta de que tiene todo bajo perfecto control.
“Crewcabanger” es un clásico de su EP debut, y convierte la cancha en una masacre. “Playing With Fire”, un hervidero total al igual que “Dead Rose”. Los lásers que salen del escenario confluyen con los flashes estroboscópicos, que ambientan esta oda endemoniada a los sonidos extremos. La banda incluso se da el tiempo de firmar una polera y algunos discos de afortunados fanáticos que no pueden creer lo que viven.
“Cheyne Stokes”, “Sonnet Of The Wretched” y “Sing To The Grave” mantiene el ánimo enardecido, con esas muestras de desahogo que produce el vivir la música al cien, dejando al cierre la esperada “Recreant”, que desató la explosión y entrega más apasionada, transformando la Blondie en un circle pit sin fin y una celebración exacerbada al máximo. Una jornada que se hizo breve, pero en donde banda y público lo dieron absolutamente todo y hasta el final.