El frontman de Iron Maiden resultó positivo de COVID-19 a sus 63 años, según comentó a la revista Rolling Stone. El resultado del examen llega días después de que la banda pospuso sus últimos conciertos por precaución, ya que un miembro de la familia del cantante había contraído la enfermedad.
Dickinson se refiere así de lo sucedido: “Pensé, ‘Oh, bueno, mierda. Estornudaba un poco. Durante un par de días, me sentí un poco atontado, como una gripe, y eso fue todo. Y tengo 63 años. No tenía la vacuna, sin eso podría tener serios problemas”.
Según lo vivido Dickinson recomendó vacunarse no solo para poder ir a conciertos, si no que por la salud de cada uno, dejando bien en claro que es una decisión personal.
“Habiendo dicho eso, incluso si ha tenido un doble vacunación, aún puede contraer Covid y, por lo tanto, puede contagiarlo a otras personas que podrían no haber sido vacunadas y podrían enfermarse gravemente y morir. Ahora no se puede legislar contra otras cosas que matan a la gente y no son ilegales, pero son desafortunadas. El cáncer mata a mucha gente. Los ataques cardíacos matan a mucha gente. La obesidad mata a mucha gente. La malaria mata a un montón de personas cada año… Entonces, en algún momento, tenemos que decir: ‘Probablemente tendremos que vivir con esto. Y si vamos a vivir con eso, entonces tienes tu vacuna”. , concluye.