LA ROCKOLA
Canción: Alison Hell
Artista: Annihilator
Álbum: Alice in Hell
Año: 1989
Si en los 80s en Estados Unidos Metallica tenía himnos como Seek and Destroy o Master of Puppets, MercyfulFate hacía de las suyas con Melissa en Dinamarca, y en Inglaterra Venom se antecedía a muchos con Welcome to Hell, en Canadá ya a casi fines de la década Annihilator debutaba con Alice in Hell, álbum que contenía grandes temas como “W.T.Y.D.” , “Wiked Mystic” o “Human Insecticed”, pero entre los nueve temas que componían al álbum, hubo uno que pasó a ser el caballito de batalla y uno, sino el más, reconocible de la banda, me refiero al misterioso “Alison Hell”, segundo en la lista de temas, y que basado en supuestos sucesos reales, narra la historia de una niña canadiense que con el normal temor infantil hacia el “hombre del saco” o “el cuco” se despierta por las noches , temores que sus padres pasaron por alto pero nunca imaginaron que esos miedos llevarían a su hija a caer en la locura profunda y sin vuelta atrás.
En lo musical, el tema comienza con unos suaves y atmosféricos acordes de guitarra y bajo, para que Jeff Waters mediante un quiebre repentino nos vaya introduciendo hacia unos veloces y rítmicos riffs, propios de las bandas más rápidas del speed metal, una estructura de constantes cambios rítmicos, a los que se acopla en la voz Randy Rampage con una soberbia interpretación, en que su versatilidad vocal se pasea de las notas más altas y agudas, casi líricas, cambiando hacia pasajes que podríamos encasillar como guturales muy bien complementados, dando una expresiva y teatral mirada a la historia de Alison.
El corte también fue promocionado con un videoclip con una estética basada en las películas de terror de la época, en que se ve a la protagonista despertarse en la noche temiendo que se aparezca ese ser malvado creado en su mente, influida por los miedos que nos entrega desde la infancia la sociedad.
Todos los condimentos de un buen corte metalero están presentes aquí, el heavy, el thrash, el speed y el power se unen en una sola canción, compuesta en conjunto por el gran e infravalorado guitarrista Jeff Waters y John Bates vocalista fundador de la banda y que no alcanzó a grabar en este debut, pero que aportó con grandes composiciones futuras.
Un himno que pudimos corear en vivo en la edición 2012 de The Metal Fest, cuando Annihilator fue el encargado de cubrir el espacio que dejó la baja de Venom, y que quedó en los anales como una de las apuestas más acertadas del año, porque Waters y compañía dieron una lección de tecnicismo, energía y buen montaje de un show de thrash metal de alto nivel, algo que podremos revivir pronto en Chile, con tres presentaciones de la banda en distintas ciudades del país.
Alison vuelve a Chile aplanar cabezas desde las profundidades del infierno…