Por Freddy Véliz
Se inició la segunda jornada de Lollapalooza Chile 2018, y los contagiantes ritmos de la cumbia se hacen presentes con la exitosa banda nacional Santa Feria, quienes logran convocar desde temprano una muy buena cantidad de seguidores que vibran con sus sonidos, y ni el sol reinante evita que salten y coreen en la elipse del parque O’higgins, que luego a las 13:15 horas, en el escenario Vtr, recibe al chileno-estadounidense Alain Johannes Trío, quien junto a los connotados músicos chilenos Cote y Felipe Foncea, recorre parte de su historia repleta de grandes logros en el país del norte.
Un artista de renombre internacional, nacido en Chile, pero radicado desde pequeño en EEUU, que se codeó con lo más granado de la industria musical norteamericana en la década de los noventa, logrando imponer su talento y su nombre, obteniendo la admiración y amistad de músicos como Chriss Cornell, Josh Homme, Flea, etc. Forma Eleven junto a Natasha Schneider, su fallecida esposa, catapultando así un trabajo que hasta el día de hoy resuena en toda una generación.
Todos esos pergaminos son confirmados en un show que inició la música en uno de los escenarios más importantes del festival, una mezcla de sonidos acústicos y eléctricos, de lo sutil a lo más pesado, especialmente cuando revisa parte de su obra con Eleven. Con clásicos como “Nature Wants to Kill Me”, “Avatar”, “Reach Out” entre otros, además de presentarnos una poderosa versión de “Hangin’ Trees” canción que compuso para sus amigos de Queens of the Stone Age.
Johannes se presentó el jueves en Club Subterráneo como parte de los side shows de Lollapalooza, y parte del set ofrecido en esa oportunidad, acotado por el tiempo que se les asigna en el festival, pero que logra una intensidad sonora, que depede solo de la música, sin necesidad de efectismos luminosos.