Conciertos
Agnostic Front en Chile: ¡A no olvidar las calles, a no olvidar la lucha!
Fueron 7 años de espera para volver a disfrutar de la estridencia de la propuesta punk de los neoyorkinos en un show hardcore de poco más de 1 hora de ferocidad suministrada por verdadera realeza hardcore.
Por Cristian Céspedes / Fotos: Francisco Aguilar A / @franciscoaguilar.ph
Pasadas las 19hrs el Teatro Coliseo se atestaba de esa legión tan fiel e incombustible que es la fanaticada Punk para volver a recibir por 3er vez en Chile a los legendarios AGNOSTIC FRONT, banda Hardcore Punk neoyorkina con ya 40 años de brutal existencia en el cuerpo.
La jornada comienza con las presentaciones de Entrefuego y Cambio de Orden, calentando los motores para lo que sería una jornada devastadoral
Luego aparece en el escenario el mítico Andrés Lecaros y su banda Los Problemas quienes presentaban material de su disco “El Último de su Especie”. Conocida es la gran capacidad de Andrés como contador de historias urbanas y sociales a ritmo de punk, cowpunk y rockabilly, hecho que ha sido plasmado en sus proyectos Andrés Lecaros y Los Forajidos, Curasbun y los legendarios CriminalSkin, estandarte del movimiento Skinhead a comienzos de los 2000 y donde Andrés fue su fundador y vocalista.
Los Problemas comienzan su descarga de brutalidad punk con Malas Costumbres, Andrés vestido de frac y banda presidencial estalla en es una actitud punk muy bien recibida por el centenar de su fanaticada. Continúa con Durmiendo en el Calabozo y No Hay Futuro Para Mí de su 1er disco Malos Vecinos.
La banda musicalmente sólida compuesta por Rodrigo Sánchez y Mauricio Ossandón en guitarras hacen perfecta sincronía con la base rítmica de Felipe Holmer en batería y Mario Godoy en bajo, todos con una importante trayectoria en la escena punk, metal y hardcore. Es así como van cayendo como granadas sólidas y contestatarias Destornillador, Nadie se Mete con la Gente del Bloque, Sentido a Nuestras Vidas, Me Voy a Lanzar (como propuesta a lo que se viene), We´re Coming Back, cover de los legendarios Cock Sparrer, No Me Importa y el cierre perfecto con Skinhead Crucificado de los también legendarios CriminalSkin.
Andrés Lecaros y sus promisorios Problemas fueron la chispa perfecta para incendiar la jornada que a continuación recibió el debut en Chile de la banda de hardcore agro-ecuatoriana MADBRAIN. Con más de 15 años en el cuerpo es uno de los proyectos NuMetal más importantes de su país, con líricas incendiarias, una sólida base instrumental a eso sumado a la potente voz y actitud de su vocal Washo Orellana hacen una performance de alto calibre y que los trajo a Chile bajo la promoción de su reciente trabajo Inmutable. Fue así como sonaron implacables Mientes, Resurgir, Psicópatas, Enemigo.
Sin duda una tremenda propuesta, con un sonido duro, potente y a la vez muy equilibrado que las casi 500 oscuras almas atestadas en el recinto agradecieron a rabiar. Propuesta que merece un escenario propio.
Pasadas las 21 hrs y con una puntualidad digna de los Exploited, tras los acordes de El Bueno, El Malo y El Feo el clásico western de Ennio Morricone hace su ingreso AGNOSTIC FRONT. La banda de los míticos Vinnie Stigma y Roger Miret, acompañados desde hace casi un lustro por Craig Silverman en guitarras, Mike Gallo en bajo y Danny Lamagna en batería.
A esta altura un millar de sedientos fans comenzaban a recibir las granadas sónicas hardcore de los clásicos Victim in Pain, Blind Justice, Your Mistake, The Eliminator Friend or Foe y es increíble comprobar como la banda sigue manteniendo intacta la ferocidad que ha inspirado a legiones de fans en el mundo. Verlos en vivo es entenderlo todo, 40 años no pasan en vano y sus fans lo saben, giran y se despliegan como antaño. Interactúan con su fanaticada, comparten micrófono, Stigma se pasea entre el pit y a sus 67 años se hace cargo de las voces de Power del clásico Victim in Pain de 1984, mientras Roger en su perfecto español nativo entonando A Mi Manera del esencial My Life My Way de 1991.
Se dan el lujo de versionar a su manera Crucified de los míticos Iron Cross y todo está malditamente bien. No hay desmanes, solo cráneos y tímpanos aplastados por el incombustible enjambre sónico de la banda. ¡La lección ha sido aprendida!
Suenan los himnos punks de For My Family (for my friends!), Gotta Go, United Strong, Addiction, Old New York y sabemos que se viene el fin. Una muestra sónica brutal, pero precisa: la banda está como en sus mejores años, aquellos que inspiraron Spray Painted Walls de su disco Get Loud! y del cual los mantiene girando desde los días de pandemia.
Fueron 7 años de espera para volver a disfrutar de la estridencia de la propuesta punk de los neoyorkinos en un show hardcore de poco más de 1 hora de ferocidad suministrada por verdadera realeza hardcore.
¿Qué más podíamos esperar?