El Teatro Caupolicán vivió una verdadera fiesta, como debe ser para una celebración de este tipo, donde los argentinos de 2 Minutos nos visitaron como parte de su gira de aniversario número 35. Años de punk rock, desde el barrio obrero hacia el mundo.
Los primeros en salir fueron los nacionales Machuca, a las 20 hrs en punto y bajo una gran ovación. Los penquistas son toda una institución del rock chileno y salen de locales ante un público eufórico. Giancarlo Canessa anuncia “Maravilloso Mundo” y se lanza el clásico “¡dale basurita!” para que el baterista de el vamos a una noche intensa. El mosh se arma de inmediato, y es que el cancionero de Machuca es más que conocido.
La lista de canciones sigue ininterrumpida, con “No quiero Morir”, la intensa “Mas Suave”, “Mi Callejón”, y “Ella”, donde enviaron saludos a “Basura”, su clásico bajista, quien se encuentra solucionando problemas de salud, siendo reemplazado por Fabián Nuñez. Continuaron con “Más Animal”, luego “Los primeros y el último” donde un quiebre pesado cambió el ánimo por un momento del mosh al headbanging.
“Inhumano” fue la previa a la clásica “Desde Mi Ventana”, pegada con “C.N.I.”. Enseguida, una triada matadora de hits, con “Olvidando”, “Esperando”, “Corazón Desilusionado”, con un coro magnífico de todo el público, la demoledora “Al Patíbulo” y “Vi a Ella”, cerrando con todo, dejando al público extasiado y agradecido.
A eso de las 21:15, aparecen sobre el escenario los 2 Minutos, sin mayor aviso y siempre mostrándose muy cercanos. A esa hora ya mucha gente se había lanzado desde las galerías a la cancha, y mucha gente ingresó por la fuerza también al recinto, lo que colmó el sector de manera notoria. “Mundo TV” dio el punto de partida y la fiesta se desató sin control. “Demasiado tarde (La Marcha) dejó la grande, y es que los clímax se sucedían uno tras otro. “Amor Suicida”, “Borracho y Agresivo”, “El se va” y “Copetín al paso” fueron golpes que veían a una multitud feliz, cantando a todo pulmón, saltando y mostrando una verdadera catarsis de punk rock.
Las canciones iban multiplicando el ánimo festivo y en ningún momento asomó cansancio en el recinto. Increíble. Los músicos siempre se mostraron atentos, cercanos, regalando bebidas y cervezas, recibiendo regalos desde el público. El Mosca se acercó a frenar una pelea que se estaba produciendo en la cancha, diciendo “Aquí no venimos a golpearnos, sino a ser felices” y es la pura verdad. Lo que predominó fue la felicidad de todos modos, igual que la canción del disco “Superocho” llamada así. La fiesta nunca paró y canciones como “Novedades”, “Como Caramelo de Limón”, “Vago”“A.X.E. (Amnesia por Ebriedad)”, “Lado Oscuro”, “Tema de Adrián” se sucedían en una noche mágica. Hacia la mitad del show, subieron a un pequeño que estaba en la audiencia, quien saludó por el micrófono y se llevó una ovación. La verdad es que el cruce generacional era notorio, y este momento lo representó muy bien.
Alejandro “El Indio” Mirones, tomó el rol de voz principal cuando le dieron a “La Ladrona”, “Casa de Dos”, “Correo de Amor” y la gran “Mal Romance”, cover de los clásicos Riff. En medio, se mandaron un combo de batalla con “Valentín Alsina”, junto a un invitado de la banda en voces, y como no, el coro del público.
La lista de canciones es gigante, y la alegría puede durar por siempre en esta fiesta. “Piñas Van, Piñas Vienen” fue muy celebrada, y “Otra Mujer” fue un momento alto, sin duda. Acercándonos al final, una seguidilla de himnos que finalizó con el gran clásico “Ya No Sos Igual”, que simplemente terminó de enmarcar una noche tremenda, junto a la clásica “2 Minutos”, que terminó de dejarnos en la lona.
El cansancio se notaría después quizás, y es que la adrenalina y la alegría dejaron a todo el mundo con una emoción altísima, comentando, al salir, lo hermoso que estuvo. La fiesta fue total, y desde el barrio obrero, Valentín Alsina, la banda nos trajo una muestra más de la comunidad que arma 2 Minutos donde sea que se pare. Inolvidable.