Live Review: Litta | Fotos: Cristian Carrasco
Lo vivido ayer en Metal Fest en su nueva versión 2023, fue una expedición histórica a través del metal y sus derivados, no solo por las bandas que nos vinieron a deleitar con la estridencia del género sino también por el público, quienes por lejos dieron catedra de emoción y fanaticada. Un día completo regido por el poder del metal y la familia latinoamericana, en donde los anfitriones chilenos se lucieron con shows de alto impacto y una producción impecable, como siempre lo fue en las versiones anteriores de este festival que creíamos ya extinto, pero que el clamor de la multitud trajo de regreso de entre los muertos para retomar las riendas en este maravilloso retorno a la “normalidad”.
Si bien es cierto que la necesidad por volver a escuchar música en vivo fue una de las consecuencias que dejó la pandemia, hoy en día podemos decir que Chile es uno de los países con mayor amor y consumo musical a nivel mundial. Estadísticamente hablando pertenecemos a ese segmento y esto lo hemos hecho notar en cada espectáculo que ha pisado nuestro terreno, que junto a los vecinos que viajan para unirse a estos acontecimientos y principalmente festivales, hemos sabido potenciar como destino casi obligatorio para las giras de cada banda.
En esta oportunidad tuvimos solo un día para poder engullir por completa la demencialidad de grandes exponentes del mundo del metal, en donde hubo una diversidad del género tan bien orquestada que vimos como los fanáticos asistentes corrían de un lado a otro para no perderse ninguna presentación. Cabe destacar además el nivel de las bandas nacionales que se presentaron, que hicieron rugir a los fans desde muy temprano sin excepciones sino más bien con una poderosa respuesta que fue potenciándose a medida que pasaban las horas en este domingo de procesión metalera. Los encargados de dar la patada inicial en el Hell Stage fueron los nacionales de Enigma, banda que desde temprano supo dar un “vamos” cargado de gran entusiasmo y una excelente entrega, la que gracias a los responsables asistentes sirvió como presagio de lo grande que llegaría a ser este día. Quienes continuaron musicalizando el escenario exterior fueron las Vilú, agrupación compuesta en su mayoría por mujeres y que hace un tiempo vienen dando mucho que hablar por sus destacables presentaciones en vivo y la excelente performance que montan en cada escenario que pisan, definitivamente grandes merecedoras de estar presentes en Metal Fest.
Ya con la atmósfera más que extasiada, el Metal Stage al interior de la colosal cúpula comenzaba a rugir con el primer emisario internacional, hablo de los épicos Benediction, quienes han vuelto en gloria y majestad brindándonos una presentación perfecta y no solo por la conjugación de su setlist, con el que nos remontaron a momentos-sonidos históricos, sino también nos hicieron viajar al génesis de la banda al invitar a su primera voz , el colosal Barney Greenway. Para los amantes de la historia y la antropología del metal, que ya habíamos enloquecido con el regreso de Dave Ingram, tener a los dos compartiendo el mismo escenario e interpretando el gran homónimo Subconscious Terror, fue un suceso que solo fue igualado en cuanto a emoción al finalizar su presentación con el “clasicazo” Magnificat. Un verdadero combo en el cráneo esta presentación y que dejó arriba la intensidad en todos los rincones.
Desde el exterior y puntuales, los chilenos de Recrucide mostraban todo su potencial con la estridencia y pulcritud de su ejecución, dejando muy claro que la trayectoria es un punto álgido a la hora de hacer metal. Destacable fue la enérgica respuesta del público, quienes elaboraron más de un mosh en honor al sonido que disparaban, un episodio que superó por completo las expectativas y sirvió de sello irrevocable para todo el entusiasmo a lo largo de todas las demás presentaciones nacionales. Mientras tanto a eso de las 15:30 horas, al interior del Movistar se estaba viviendo una verdadera masacre, era el turno de los californianos de Dark Angel, quienes era parte de los shows más esperados y que sin lugar a dudas demostraron su cariño por la fanaticada chilena, factor que conformó una puesta en escena reciproca junto al público que no solo a través de cantos y banderas los ovacionaron, sino también regalaron un ya clásico mosh iluminado por una bengala. El mayor regalo de estos dioses del thrash fueron los dos últimos disparos sonoros de entre sus 6 canciones del setlist para esta versión de Metal Fest en Chile, marcando huella así con su paso en estas lejanas tierras con dos temas del emblemático Darkness Descends; The Burning of Sodom y el homónimo de este álbum emblema del género.
El calor marcaba su punto más extremo, pero aquello no impidió que los chilenos de Cabrio dieran una magistral clase de thrash metal en el Hell Stage, la que dejó satisfechos a todos quienes atestiguaron esta nueva insignia en el recorrido de estos estandartes nacionales. Como anécdota, fui testigo de una conversación por parte de unos asistentes argentinos quienes quedaron maravillados con la agrupación, lo que me deja declarar que esta banda ha sabido solidificar desde hace mucho una identidad de calidad internacional. Cuando ya eran las 16:30, la brutalidad y despiadada actitud se desataba en la espera, una multitud al interior del domo que rugía sin paciencia, en lo personal, lo que vibo después fue uno de los shows más extremos y de excelencia que pisó y ha pisado este festival, no era la primera primera vez que venían como invitados al Metal Fest, por lo que muchos estábamos ansiosos por repetirnos este plato. Una presentación que golpeó fuerte las cabezas de todos, no solo con su metal extremo sino también con sus mensajes, dignos del universo grind. Los británicos de Napalm Death, masacraron una vez más los cráneos de todos en el Movistar Arena, con un ritual delicioso en el que reunieron a todos los antiguos espíritus del grindcore, interpretando incluso al insano lapsus, You Suffer, del magistral Scum, asíde impío fueron estos bestiales personajes. Digno de mencionar fue la tapada de boca que hizo Barney para todos aquellos que hablan de ilegalidad con respecto a los migrantes, demostrando porque la consecuencia entre sus letras y el pensamiento que promulgan es uno de sus fuertes como banda, además de aprovechar la oportunidad como es de costumbre para despreciar a los fascistas, amada forma de mantener viva la llama del antifascismo dentro de la escena metalera.
Posteriormente, nos adentramos al disfrute de los nacionales de Devil Presley, quienes al exterior nos brindaban una solida presentación cargada de energía y rock clásico, lo que conformó una excelente atmosfera para la tardera del festival junto a los asistentes que tomaban un respiro y paseo entre los puestos de comida, merchandising y exposiciones de diversos artistas locales. De los artistas que tuvimos en el sendero externo del festival destacamos la presencia de dos que ya llevan un buen tiempo dando mucho que hablar por su originalidad y calidad, nos referimos al capo y magnifico Necro Escultor, junto a sus bellas esculturas cargadas de oscuridad y satanismo, con el humor y grandiosidad de Bullicio Puppets.
Recordemos, lo más polémico que ocurrió en la antesala de este festival fue la confirmación de los finlandeses de Stratovarius, por lo que fue muy satisfactorio ver como todo aquel berrinche quedó en el olvido al momento que tocaron el primer acorde en el Metal Stage. Stratovarius fue en lo absoluto un show emotivo y que nos remontó a todos a esa época de adolescencia, en donde todo era una oda a los sonidos medievales y el mundo onírico se musicalizaba en el subconsciente con bandas como ésta, un verdadero viaje al maravilloso mundo de las batallas épicas, el que finalizó con una coronación magistral enmarcada por el sonido del himno Hunting High and Low. La maravillosa maquina sonora de esta histórica agrupación nos deleitó e hizo cantar hasta al último asistente, nadie quedó fuera de esta epopeya del power metal melódico.
Los maestros nacionales de Torturer y Undercroft tuvieron el privilegio de hacer estallar el cierre del menú de bandas chilenas en el Hell Stage, estos dos grandes emisarios del Death Metal de todos los tiempos, ganaban esta nueva medalla. Ser parte del retorno de este aclamado festival no es menor si lo observamos y analizamos desde lo que significa compartir cartel junto a bandas de talle internacional, sino también porque son parte de la gloriosa línea de tiempo del metal de nuestro país. Por su parte Torturer y su indiscutible sonido, los que llevan más de 3 décadas deleitándonos con su coloso metal, brindaron un show impecable y que por su puesto marcaron la jornada con la actitud que siempre los precede, hasta un ‘salúd’ junto a un etiqueta negra tuvo lugar por su paso en esta inyección dominical de metal. Mientras que los finalistas e históricos Undercroft, quienes no hace mucho decidieron reaparecer para reconquistar a las nuevas generaciones con su música, hoy los vemos golpear la mesa y decir a través de su espléndido producto el porqué son parte de los titanes del metal en Chile. En definitiva, las presentaciones nacionales dejaron una vara muy alta para el line-up que servirán en lo local para la futura edición del Metal Fest.
Cuando ya creíamos que no podía ser más demoledora esta edición uno de los platos fuertes de la noche comenzaba a tocar en las alturas de la cúpula, los implacables alemanes de Accept, disparaban toda su artillería en un show que contuvo 8 temas que sostuvieron un recorrido fidedigno al sonido de sus inicios, no hay rastros de vejez en nada de lo que nos entregaron anoche y eso lo hicieron saber con creces hasta el final de su presentación, la que estuvo a cargo del mundialmente ovacionado himno Balls to the Wall. La gran fiesta y oda al metal continuaba, esta vez de la mano de los Trolls, quienes se dejaban caer en el cierre del Hell Stage. Finntroll, nos entregó en su repertorio toda la energía que necesitábamos para soportar la fría noche que se comenzaba a sentir entre los asistentes, un festín de canciones que unificaron a todos los fanáticos que se dispusieron a experimentar este momento, tanto el mosh como los entusiastas saltos fueron parte de la ornamentación para los canticos que se generaban de forma unánime, un cierre a lo que fue el escenario que albergó a toda nuestra caballería nacional, que supo culminar con clase y distinción con la presentación de la delegación finlandesa de los Trolls.
Muy bien iRocker, si llegaste hasta acá es porque en definitiva eres un hueso duro de roer. Ya estábamos empezando la recta final y sinceramente jamás pensamos que veríamos tal nivel de asistencia para cerrar una jornada demoledora en pleno domingo, todos ya nos encontrábamos con esa sensación de saber que el lunes sería un desafío, pero estábamos dispuestos a pagar el precio por todo lo que estábamos viviendo. Nuestros queridos, admirados y siempre bienvenidos californianos de Testament, eran entonces los elegidos para la penúltima batalla, a pesar de que hemos gozado muchas veces de estos gigantes del metal mundial, tenerlos sobre un escenario como el del Metal Fest es un honor, no solo por el producto musical que nos entregan sino por todo el despliegue y escenografía que tuvimos el placer de experimentar hasta el fuego mismo, un calor que se apodero de todos los que estábamos ahí, con las llamas y el fulgor de un setlist que contempló 12 canciones que nos recargaron con energía suprahumana, la que nos potenció a destajo para vivenciar el final de esta maravillosa expedición. Llegaba el momento del cierre, el frío y la máquina de thrash alemán estaban listos para protagonizar el ultimo tiro de gracia de este tremendo festival, tras un telón gigante que se dejaba caer con escandalo infernal los titanes del big four alemán arremetían sin piedad los tímpanos de todos los asistentes, una centrifuga sin misericordia, la que dejó en claro que este domingo no tuvo cabida en absoluto para Dios, sino más bien para un ritual del caos infernal, no solo las llamas nos brindaron esta sensación satanista sino también las 15 canciones, entre ellas clásicos como Betrayer, Violent Revolution, Flag Of Hate y Pleasure to Kill. No queda ningún cabo suelto y mucho menos duda, de que este fue un cierre totalmente acorde y de gran nivel con respecto a lo que vivimos en esta nueva edición de Metal Fest en Chile.
Finalmente, vivir una nueva edición de este maravilloso festival y encuentro de puro metal, es lo que necesitábamos después de haber sufrido 9 años sin él, más una pandemia en nuestro país. The Metal Fest Chile 2023, pasa entonces a la historia de los récords de nuestra escena, como el retorno a la vida, en grandiosidad y majestuosidad del escenario que de ahora en adelante se posiciona en la mente de toda banda, si o si querrá pisar para deleitar al monstruoso publico Chileno y sus vecinos latinoamericanos. Felicidades a toda la organización, músicos y trabajadores que conformaron este monumental certamen, el que nos proporcionó años de duración a muchos quienes vemos al metal como un motor de vida. Y con este cierre iRockers, es como nos comenzamos además a preparar para lo que será la edición 2024 de este Metal Fest Chile, la que fue confirmada en el transcurso de este recién pasado por la misma productora, estemos más que atentos para lo que se viene, que definitivamente será demencial.