Sala Scd Plaza Egaña, 29 de junio 2018
Nota: Freddy Veliz – Fotos: Miguel Fuentes Olivares
Hace aproximadamente cuatro años, la destacada agrupación chilena de rock progresivo Matraz, regresaba a los escenarios, luego de una pausa de diez años. Lo hicieron con una gira por el sur de Chile, y con algunas presentaciones en la capital. Esta vuelta trajo consigo la entrada a los estudios para grabar un nuevo trabajo discográfico, que se tradujo en la salida de Emil 1, un ep de tres canciones, y que marca un nuevo cambio en su formación, luego de la salida el 2016 del insigne guitarrista Claudio Cordero.
Con Gonzalo Cordovez (Alejandro Silva Power Cuarteto) tomando el lugar de Cordero, la banda se concentra en terminar Emil 1, el que fue lanzado en vivo este pasado viernes 29 de junio, en la sala SCD PLAZA Egaña, show que además fue registrado para un futuro dvd.
La banda que completan Loreto Chaparro en voz; Diego Aburto en teclados; Jorge García en bajo y Marcelo Stuardo en batería, encausados en retomar un camino que lamentablemente ha sido un tanto intermitente, con continuos cambios, y un hiato que frenó de alguna forma un mayor desarrollo de su interesante propuesta, no da tregua y demuestra que las ganas por mantenerse con vida están latentes.
Con una sala que logró convocar una buena cantidad de público fiel, y siendo algunos minutos pasados las 21:00 horas, los músicos salen a escena sin Loreto, y nos dan una primera estocada con la portentosa “Round 1”, para luego recibir a la flamante vocalista en “Redención” todo un clásico de Matraz, perteneciente al álbum “Gritaré” (2004), seguido de “El Choque”, single del ep que el conjunto lanzaba en esta ocasión. Corte del que ya conocíamos a través de un lyric video publicado hace algunos meses atrás.
Loreto Chaparro, es una cantante que domina exquisitamente sus recursos vocales, además es la responsable de potenciar el espectáculo con su presencia en el escenario, es el complemento perfecto para sus compañeros, que si bien, son músicos experimentados y dueños de un admirable virtuosismo, se quedan atrás en la conexión con el público y el sentido de espectáculo, un detalle que observamos constantemente en bandas nacionales. Quizás afecta el hecho de que sus presentaciones en vivo son alejadas, y les falta pulir ese detalle que se agradece desde la audiencia, y aún más cuando se está realizando un registro audiovisual. Los tiempos muertos entre tema y tema, se tornan incómodos, no existe un hilo conductor que nos distraiga de esos segundos en que afinan o resuelven algún detalle técnico. Creo que corrigiendo esos defectos, obtendrían un resultado que rasaría la perfección, puesto que desde el punto de vista musical, son una banda excepcional. Cortes como el infaltable “Amanetech” o “Súper Niño” que Loreto dedica a su hijo presente en las butacas, prosiguen en esta muestra que recorre parte de la discografía de la emblemática banda. La salida de Cordero, obliga a adaptar algunos arreglos, Cordovez, cumple con el trabajo encomendado, y sale airoso, pues es dueño de una gran capacidad técnica, y bien sabemos, que ponerse en los zapatos de Claudio no es tarea fácil. Es destacable que el músico imponga su estilo y aporte con nuevos aires al quinteto.
MATRAZ fusiona un enorme caudal de sonidos, que van desde lo progresivo y el metal con tintes que flirtean también con el jazz, pasando por texturas que nos evocan parte de nuestra identidad, construyendo una obra que asociamos con el neo-progresivo. “Puñal”, “Sobreviviente” y “Trazma” son los cortes encargados de la parte final de este esperado concierto, donde pudimos apreciar en vivo las tres canciones de Emil, sonando y nutriéndose de mayor fuerza, intensidad y emoción ante la audiencia.
Siempre es una experiencia magnífica tener enfrente a Matraz, un propuesta con momentos destellantes, sonidos que nos envuelven en estructuras intrincadas, melodías cercanas que nos llegan a través del canto de Loreto o la cuota atmosférica que Aburto nos promueve desde el teclado. Hay detalles a mejorar como lo expuesto en párrafos anteriores, pero que sin dudas no ensombrecen la calidad de ellos como agrupación, una de las más entrañables de nuestro circuito. Esperemos que este show les dé un nuevo impulso para recuperar su lugar dentro del género en Chile, que ha crecido bastante estos últimos años, con bandas que están girando y grabando constantemente, entendiendo esto más allá del lo meramente musical, y atreviéndose a crecer desde distintos frentes.
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