Una brutal y destructora jornada de reconciliación se vivió anoche en lo que fue el regreso de Incantation a Chile.
23 de septiembre 2016 | Club Kmasú Premiere
Review: Litta | Fotos: Cristian Carrasco (Incantation) – Sebastian Dominguez (Magnanimus , Godless)
Una espera extensa y ansiosa fue la que se sintió en la presentación de dos bandas chilenas, quienes fueron las encargadas de calentar motores para los neoyorquinos. Magnanimus y Godless, a pesar de no contar con el total del público asistente, claramente por ser un día más de trabajo en Chile, dieron una presentación conforme a la jornada, con algunos problemas técnicos y de audio que no fueron motivos de peso para desteñir el oscuro ambiente que se comenzaba a formar. Destacable de la presentación de Godless, fue la puesta en escena de su implacable baterista y el expresionismo de su frontman, con un gutural con muy buen acabado. ¡Bien por el metal nacional de Talca!
Después de 9 largos años, la banda legendaria de Death Metal neoyorquino, por fin pudo tener la ovación que se merecía por parte de su fiel público, quien en su pasada visita a Chile el 2007 no dio el “aguante” que valía la presentación, que con un sonido bastante bueno, nítido y brutal, tocaron esa vez no más de 45 minutos, dejando con una sensación de insatisfacción a quienes asistieron en esa oportunidad, a diferencia de ayer que destrozaron tímpanos por más de una hora, ¡imparables!.
Cuando son las 22:53 de la noche, más de media hora tarde de lo agendado, se suben John McEntee, Alex Bouks, Cuck Sherwood y Kyle Severn al escenario, con una imagen digna de una banda con la trayectoria de 27 años que les precede, factor que no les impide hasta el día de hoy imponerse como una de las agrupaciones emblemáticas del Death Metal estadounidense a nivel mundial.
Aplicados a un Setlist que no desilusionó a casi nadie, entregando una correcta retrospectiva de más de dos décadas de trabajo, que sin lugar a duda posicionan a esta banda como una de las más potentes dentro de la escena del metal mundial, con destacables músicos y un fuerte sonido que reencarna en cada presentación en vivo la época dorada del death, grandes clásicos y contemporáneos temas, nos entregan una puesta en escena que fácilmente puede aclamarse como una de las mejores, dentro del apogeo de la ola de conciertos que ha habido este último tiempo en nuestro país.
Es Carrion Prophecy, tema de su último trabajo en estudio Dirges of Elysium lanzado el 2014, el elegido para dar el punta pie al esperado show, que en cosa de segundos de tocado el primer acorde, prende de forma enérgica al público de Kmasu. Luego un poderoso clásico, como lo es Ethereal Misery del Diabolical Conquest del 98’, disco que quienes lo hemos disfrutado en calidad “320” apreciamos la finura de la entrega de anoche. Rápidamente nos adentramos a escuchar a unos más contemporáneos, Lead to Desolation y Oath Of Armageddon, parte lo trabajado por la banda en 2006 con el álbum Primordial Domination y Decimate Christendom del 2004. Para retomar los añorados 90’s se abalanzan de lleno con un perfecto Blissful Bloodshower que podemos encontrar plasmado como parte de tres carpetas de su discografía (Mortal Throne Of Nazarene – Upon The Throne Of Apocalypse y el espectacular Live Blasphemy del 2001) , le siguen a este magnífico clásico temas como Obelisk Reflection, Nocturnal Dominium y un poderoso Vanquish In Vengeance, seguidos del brutal Unholy Massacre, parte de uno de los mejores discos de la agrupación; Onward to Golgotha de 1992. Pasando a un más reciente y potente Once Holy Throne que sirve como telonero para otra canción de lo reciente en el material del 2014, un fornido y bien conseguido Dominant Ethos, que deja encendido el ambiente para recibir al exquisito Demonic Incarnate (primer track) de la pieza maestra del 94’ Mortal Throne Of Nazarene.
Quiero recalcar a dos temas que siguieron, que en lo que a mí respecta fueron parte de los “sucios” sonidos de la oleada clásica del death; Impending Diabolical Conquest y The Ibex Moon que a más de alguno nos hicieron recordar esos viejos tiempos de cassettes y obsceno Death Metal.
Cuando ya creíamos terminado el show, nos sorprenden con una bestial interpretación de Profanation que sería la antesala para el cierre, a cargo de un consistente y denso Nocturnal Kingdom Of Demonic Enlightenment (pieza final) del controversial The infernal Storm, disco que recordemos tuvo una variada crítica en el nuevo milenio.
Cabe mencionar además, las reiteradas palabras de agradecimiento de McEntee hacia el público asistente, de las cuales también destinó un espacio para reconocer su admiración por el trabajo de una banda de gran trayectoria nacional como Pentagram, en el que dentro de su discurso hizo repetir el aplauso y la aprobación por el público, dos veces. Conmemorando a nuestro metalero producto nacional de exportación, un gran gesto digno de reconocer, viniendo de un magnánimo como lo es el legendario John.
Es así entonces como finalizo un review, que nombro tras un extenso trabajo de memoria, que me dejó agradecida del show. Que subjetivamente hablando, quizás pudo contener un poco más de los pilares noventeros de Incantation. Esperamos su retorno y concluyo feliz, una noche esperada y que por un momento me mantuvo en angustia, recordando una lamentable presentación del 2007, que esta vez sobrepasando las críticas y las expectativas, dentro de mi metalero corazón, se posicionó como un tremendo concierto.
Dejo entonces a ustedes iRockers, el punto suspensivo para conocer su parecer respecto a la reciente noche de brutal, ensordecedor y demoledor Death Metal, encarnado por uno de los padres de la blasfemia americana, Incantation.
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